Merkel: «Es grave, tómenselo en serio; es el mayor desafío desde la Segunda Guerra Mundial»

Mercedes Lodeiro REDACCIÓN

SOCIEDAD

Angela Merkel, durante su discurso televisado sobre el coronavirus
Angela Merkel, durante su discurso televisado sobre el coronavirus EFE

La canciller pide cerrar la vida pública para derrotar al COVID-19

19 mar 2020 . Actualizado a las 15:53 h.

«Es grave, tómenselo en serio, es el mayor desafío desde la Segunda Guerra Mundial». La canciller alemana, Angela Merkel, no se anduvo este miércoles con rodeos en su discurso «inusual» a sus compatriotas para alertar de la crisis sanitaria global por el coronavirus.

Merkel hizo un llamamiento a los alemanes para que cumplan con las reglas que se les dicten porque «el virus cambia la vida dramáticamente». Y modificará «nuestra idea de normalidad, de vida pública y de interacción social», añadió, en un país que tiene 8.200 infectados y doce muertos por coronavirus.

La lucha contra el coronavirus es «una tarea histórica», afirmó, Aunque aseguró que «hay que evitar caer en pánico», no escondió que «la situación es grave y está abierta. Las próximas semanas serán aún más difíciles», advirtió la canciller, para proseguir: «Desde la Segunda Guerra Mundial, nunca ha sido tanto una cuestión de nuestra solidaridad común. Desde la unidad alemana, no, desde la Segunda Guerra Mundial no ha habido un desafío para nuestro país en el que nuestra solidaridad común sea tan importante» como ahora.

Mientras no haya una vacuna, «todas nuestras acciones se tienen que dirigir a disminuir la propagación del virus y a evitar la saturación de los hospitales», explicó, al tiempo que pidió a los alemanes que no subestimen el desafío. La estrategia de su Gobierno, informó, es «ralentizar el virus en su paso por Alemania», por eso la «vida pública» debe cerrarse en la medida de lo posible para salvar vidas, justificó.

En otro momento de su discurso, Merkel insistió en que el Gobierno federal hará todo lo posible para amortiguar el impacto económico y preservar los empleos. Y lanzó un mensaje tranquilizador a los ciudadanos. Les dijo que no era necesario que hicieran acopio de productos y pidió a todas las personas que confíen en que el suministro de alimentos estará asegurado en todo momento.

«Creo firmemente que superaremos esta prueba si realmente todas las ciudadanas y todos los ciudadanos lo asumen como su tarea», prosiguió Merkel en su primera declaración televisiva desde que alcanzó la Cancillería en el 2005.

Disciplina

«Dependerá, aunque no solo, de cómo de disciplinados seamos todos siguiendo las reglas e implementándolas», subrayó en referencia a los cierres de comercios, club deportivos, servicios religiosos y colegios. Aunque bien es cierto que Alemania no ha ordenado todavía cierres tan severos como Italia, Francia y España.

«Debemos limitar el riesgo de contagio de la única forma posible» y esta es: «reducir la vida pública al máximo posible», aunque con «sentido común y medida», explicitó la canciller.

«Cumplan las normas que rigen para estos días», apostilló y realizó un llamamiento para que los abuelos no se encarguen de los nietos una vez cerrados los colegios», pues los mayores son grupos de riesgo.

Tras recordar su pasado de alemana del Este, explicó que las actuales limitaciones, «difíciles de decretar en una democracia y solo temporales», son «de momento inevitables para salvar vidas».

Alemania es el tercer país, detrás de Italia y España, en cuanto a número de infecciones totales por coronavirus. En el país han muerto una treintena de personas tras resultar contagiadas.