Un hostelero de Arteixo: «Non penso abrir para traballar só coa terraza. Isto é brutal»

SOCIEDAD

Los profesionales del sector sufren un nuevo mazazo y algunos dudan de si volverán a retomar la actividad
29 ago 2020 . Actualizado a las 09:50 h.Viernes por la tarde en Arteixo. Tiempo revuelto, con nubes y claros e, incluso, alguna lluvia. Una combinación perfecta para que, al no ser un día propicio para tirarse en la playa, las calles, las terrazas y los comercios tuvieran mucha concurrencia. Pero la realidad el viernes en el centro de la localidad era bien distinta. Poca gente y los ánimos bajos. En el paseo del Balneario y en la calle de las Flores, zona con varios locales hosteleros, el optimismo brillaba por su ausencia. «É complicado, non sabes como actuar», aseguraba José Manuel Veira desde su vinoteca. «Imos de capa caída, estás limitado en tantas cousas... Agora que fago? Mañá —en referencia a este sábado— non vou a abrir».
Y no es el único que va a bajar la verja hasta que nuevamente se pueda usar el interior del local. Salvador Garrido lo tiene claro: «Non penso abrir para traballar só coa terraza. Como en maio agardarei ata que se poda abrir dentro. Isto é brutal». Garrido había recuperado a toda su plantilla y hasta contratado a un camarero para los fines de semana. «Vas pouco a pouco e agora, como sempre, incerteza. Resignación e indignación a partes iguais», declaraba. Tampoco comprende «por que nun restaurante si que poden atender dentro e eu que tamén dou comidas non».

Su establecimiento es amplio. Hasta tiene una zona de juegos para niños que lleva cerrada desde que explotó la pandemia. «Con todo este local non podo ter tres mesas. Toca cerrar outra vez para que penalice o menos posible». Además, «hoxe —en relación al viernes— é un día nefasto comparado co venres pasado». Las restricciones ya impactaron en el sector antes de aplicarse.
«Nos quieren cerrar»
A unos metros se ubica otro bar en el que su dueño considera que «esto es una persecución. Nos quieren cerrar y no sé por qué solo van a por la hostelería. Si cumplimos las normas, ¿por qué nos cierran?». La indignación, la rabia y la impotencia estaban presentes en las calles de Arteixo desde que el conselleiro de Sanidade anunciara las nuevas limitaciones.

En la misma calle, una camarera entraba en un bar después de atender a unos clientes en la terraza y comentaba con su compañera: «Y este fin de semana viene lluvia y dentro no podemos trabajar». Su jefa lamentaba que «la noticia salta el viernes hacia el mediodía o la tarde y la orden oficial está aún sin publicar, y sin eso no se puede saber qué medidas hay que aplicar. Además, cuando vienen los días fuertes y te preparas haciendo una buena compra para tener reservas. La nevera y el almacén llenos y ahora búscate la vida».
Cabizbajo estaba José Luis Marque en el restaurante que trabaja con sus padres: «Hoy no es el día para hablar. Después de esta noticia... cerraremos y a ver si volvemos a abrir». En los mismos términos se expresaba Santiago Iglesias, que tiene un bar sin terraza: «Xa se estaba traballando a medio gas e agora a xente fala e deixa de saír. Tamén, aos locais sen terraza podían darnos opcións para poñela».

Y la situación puede salpicar al comercio, como apunta Lucía Díaz en su zapatería: «Desde mediados de mes no hay tanta gente por la calle como antes, yo lo noto en las ventas. Y ahora no contábamos con esto». Lo corrobora María José Fuentes desde su tienda, destacando que «ya no se sale de paseo, ahora vienen solo a comprar. No hace día de playa y esta calle, que es peatonal, debería estar llena y no hay nada de ambiente».