
Los nuevos contagios siguen bajando (13.159 más), pero la altísima incidencia de hace 15 días pasa ahora factura en la cifra de fallecidos
18 nov 2020 . Actualizado a las 00:37 h.El cerrojazo perimetral, extendido casi por toda España -si no por comunidades, sí por municipios y zonas especialmente castigadas por el virus-, y el toque de queda comienzan a dar frutos: confirman las cifras de estos días que la transmisión es cada vez menor, que el agente infeccioso, al tener sus huéspedes la movilidad parcialmente restringida, ha dejado de contagiar tanto como lo estaba haciendo hasta ahora. El alivio se nota especialmente en los nuevos casos, que siguen siendo muchísimos, pero desde hace unos días son cada vez menos. El Ministerio de Sanidad registró este martes otros 13.159, con los que se supera el millón y medio desde el inicio de la pandemia. De ellos, 5.897 han sido diagnosticados en las últimas 24 horas. A finales de octubre, España llegó a anotar cada día 25.500 nuevos contagios.
Las restricciones tardarán algo más en tener algún efecto en los datos de hospitalizaciones y, sobre todo, en los de fallecidos, los más alarmantes en estos momentos. El último informe del departamento de Salvador Illa recoge otros 435 muertos más, nuevo récord diario de esta segunda ola. El último estado de alarma entró en vigor hace exactamente tres semanas, limitando el movimiento nocturno en todo el territorio español y permitiendo a las comunidades prohibir entrar y salir de todo o parte de su territorio, así como tomar otras decisiones para cortarle el paso al virus. Millones de españoles llevan ya casi un mes sin poder moverse de sus respectivos ayuntamientos, ni pisar un bar o un restaurante, ni tampoco reunirse con personas con las que no convivan. Con ellos, el SARS-CoV-2 permanece en un descafeinado encierro que le impide tener vía libre para poder enfermar. En un par de semanas, los centros de atención primaria y las ucis, también las funerarias, empezarán a advertir el desahogo que supone el actual estado de parálisis.
Es la única manera que se ha demostrado eficaz para contener la pandemia hasta que no haya vacuna y así lo corroboran los balances del Ministerio de Sanidad. La incidencia acumulada en las últimas dos semanas ha bajado este martes a 465 positivos por cada 100.000 habitantes. La presión hospitalaria, sin embargo, se mantiene en el 16,13 % con 20.007 pacientes con coronavirus ingresados. Una de cada tres camas de uci ya está ocupada por estos enfermos, los más graves, que en estos momentos son 3.127.
Más de mil contagios al día en Cataluña y Madrid
La evolución no es igual de positiva en todas las comunidades. Hasta nueve (Baleares, Canarias, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Ceuta, Comunidad Valenciana, Melilla, Murcia y La Rioja) comunicaron este martes a Sanidad menos de cien contagios en las últimas 24 horas, pero Madrid y Cataluña disparan sus contadores con 1.255 y 1.407 nuevos casos respectivamente. Y no porque estén haciendo muchas más pruebas diagnósticas que el resto: la región madrileña sí está realizando un gran esfuerzo, unas 290 por cada 100.000 habitantes, pero su tasa es similar a la de La Rioja y más baja que la de Castilla y León; Cataluña, sin embargo, hace unas 142 por 100.000 habitantes. Solo están testando menos Canarias y Ceuta.
Atendiendo a la incidencia acumulada (para valorar la situación con algo más de perspectiva), el virus sigue muy extendido en Ceuta, con 829 casos por cada 100.000 habitantes; en el País Vasco, con 749; en La Rioja, con 724; y en Aragón, con 714. La tasa media de contagios en Galicia en los últimos 14 días es de 295 por 100.000 habitantes, la mejor de toda España peninsular.