Los expertos discrepan: mientras unos consideran que la medida roza «la prevaricación», otros ven en la última modificación del estado de alarma una puerta abierta a que las comunidades suspendan la restricción
03 mar 2021 . Actualizado a las 09:12 h.El vicepresidente de la Comunidad de Madrid y portavoz del Gobierno regional, Ignacio Aguado, aseguraba este martes en medio del debate sobre una posible reapertura en Semana Santa que «el primer objetivo» que hay que plantearse «en los próximos días» es levantar el toque de queda.
Madrid —con la peor incidencia acumulada de la península (273), más del doble que la de Galicia; y con la mayor ocupación en ucis por coronavirus (40,69 %), solo superada por Melilla— ya atrasó hace unos días hasta las 23 horas el toque de queda y el cierre de la hostelería, pero la decisión de eliminar la restricción de movilidad nocturna, sería, según los expertos, una ilegalidad.
Según explica Luis Míguez, catedrático de Derecho Administrativo, «no pueden levantar el toque de queda por su cuenta y riesgo porque está en el artículo 5 del decreto y es una limitación impuesta directamente por el Estado de Alarma». Para este experto, si lo hacen «estarían cometiendo una ilegalidad como la copa de un pino, y bordeando la prevaricación, porque la norma está clarísima, con lo cual existe la posibilidad de que los imputen penalmente». Míguez asegura que esta decisión es como «dictar una resolución contraria a derecho sabiendo perfectamente que lo que estás haciendo no es legal, y uno no puede hacer lo que le dé la gana, o lo hace hasta que un fiscal le impute por prevaricación».
Hasta ahora el único precedente parecido es el de Castilla y León, que adelantó por decisión propia el toque de queda a las 20 horas, pero finalmente tuvo que cambiarlo porque esta restricción fue recurrida por el Gobierno. «Castilla y León —insiste el catedrático— lo impuso pero se lo pararon los tribunales, lo tuvo quince días o un mes pero se lo recurrieron. Si Madrid lo hace y alguien lo recurre, pues lo pararán, y punto». «El único margen es el de adelantar o retrasar la hora ligeramente —concluye Míguez—, pero no pueden saltarse el decreto a la torera, porque ya estamos llegando a un punto en el que estas actuaciones entran en el terreno penal».
Por su parte, José Julio Fernández, abogado constitucionalista -que recuerda que el decreto que está en vigor se renovó seis meses, hasta el 9 de mayo- asegura que en la última prórroga, la que se realizó en noviembre, se modificó el texto para dejar una puerta abierta a que las comunidades flexibilicen o incluso suspendan la limitación de movilidad nocturna. Hasta ese momento las comunidades entendían, y así han estado actuando, que la limitación de la libertad de circulación es entre las 23 y 6 horas, con posibilidad de abrir el rango entre las 22 y las 00 para el comienzo y entre las 5 y las 7 para la finalización. Según Fernández, el texto nuevo contempla la posibilidad de que las autonomías actúen por su cuenta «previa comunicación al ministerio de Sanidad», lo que tampoco deja muy claro si necesitan o no consentimiento para hacerlo.
Según explica este experto, el planteamiento de Madrid puede tener algo de juego político, pero añade que «si lo hubiese dicho Ayuso sobre la marcha a lo mejor era un error que podía cometer porque no miró esto con detalle, pero tal y como lo plantea Aguado, parece que es una cosa real». Fernández concluye: «A lo mejor el juego es: yo lo hago y luego que recurran mi decisión si quieren. Porque lo de Castilla y León, si no lo hubiera recurrido el Gobierno, pues seguiría estando vigente todavía a las ocho en la actualidad».
Ayuso dice que «los cierres masivos sin estrategia» no han frenado al virus
La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, aseguró por su parte que en Semana Santa la Comunidad de Madrid adoptará medidas «sensatas y equilibradas», en función de la evolución de la pandemia, para proteger la salud de los ciudadanos y no poner en peligro la «maltrecha» economía. Aseguró que «como motor económico» del país la región no puede pararse, y añadió que, «como siempre», se buscarán «medidas sensatas y equilibradas» para conjugar la salud y la vida con la economía, que «van de la mano».
Desde su punto de vista, el tiempo ha demostrado que «los cierres masivos sin estrategia» no han podido frenar la expansión del virus, algo que en la primera etapa de la pandemia se hizo de una manera determinada porque era «una necesidad específica». Ha opinado que es «un poco precipitado» adelantar ahora las medidas que se aplicarán en Semana Santa porque «cualquier declaración» que haga al respecto «puede levantar suspicacias en otras comunidades autónomas», como ha ocurrido en otras ocasiones.
Cataluña se plantea ampliar horarios de hostelería pero no levantar el cierre comarcal
La consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, afirmó ayer que el Ejecutivo catalán se está planteando relajar algunas restricciones, como ampliar horarios de la restauración y flexibilizar medidas en el deporte y las actividades extraescolares, pero ha rechazado levantar el toque de queda nocturno. Aseguró que el Govern está analizando los datos epidemiológicos para decidir si se pueden levantar algunas de las medidas a partir de la semana que viene, y que entre hoy y el viernes lo acabarán de decidir en función de cómo evolucionen estos datos. Así, anunció que están revisando las restricciones en la restauración, el deporte y las actividades extraescolares, pero descartó que el toque de queda se pueda levantar por ahora tal y como ha anuncia que estudia la Comunidad de Madrid: «En estos momentos no estamos aquí».
Budó defendió que se intentará flexibilizar esta medida cuando los datos lo indiquen, pero ha señalado que el estado actual de la pandemia no recomienda tomar esta decisión porque la tendencia a la baja todavía es «muy lenta», y ha pedido prudencia para evitar que la relajación de medidas provoque un aumento de contagios. Además, dijo que «probablemente no será fácil» que esta semana se decida levantar el confinamiento comarcal y ha anunciado que el Govern está trabajando para elaborar un calendario que fije la relajación de medidas según la evolución de la pandemia, como piden los sectores económicos.
Preguntada sobre si es partidaria de decidir las medidas para Semana Santa de forma conjunta entre las comunidades, Budó ha contestado que las decisiones se tienen que tomar en función de cómo evolucione cada territorio, ya que cree que probablemente la pandemia no tendrá la misma evolución en todo el Estado, y ha reiterado que la Generalitat tomará las decisiones que crea oportunas para Cataluña.
Revilla pide consensuar entre autonomías las medidas covid frente a Semana Santa
El jefe del Gobierno de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, pidió ayer al presidente, Pedro Sánchez, que convoque a sus homólogos en las comunidades autónomas para tratar de consensuar una postura en todo el país sobre las restricciones y su posible flexibilización de cara a Semana Santa. «Sería lamentable que cada comunidad autónoma haga una cosa, porque además no tendría mucho sentido, sería una Torre de Babel», afirmó el presidente cántabro, que espera que «haya sensatez» y que el presidente del Gobierno central convoque a una reunión a los autonómicos para tratar de llegar a un consenso. Sin embargo, Revilla lamentó que haya regiones que «siempre van a ir en contra de lo que diga el Gobierno», por eso, a su juicio, «sería una postura razonable que por una vez» las 17 comunidades acordaran lo mismo para que «los españoles sepan a qué atenerse». «Si hay que cerrar, que cerremos todos, y si hay que abrir, todos», concluyó.
