Desde San Juan la incidencia general a siete días se multiplicó por 16
28 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El techo de la quinta ola se intuye cerca, al menos en el conjunto de España. Que los nuevos contagios comienzan a contenerse en buena parte de las comunidades empieza a reflejarse en la incidencia nacional a 14 días -que ayer pisó el freno y marcó, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, 702 casos por cada cien mil habitantes (solo dos más que el día anterior)-, pero se aprecia mejor atendiendo a la misma tasa a siete días, indicador que al dar una foto más reciente de las infecciones adelanta qué tendencia seguirá el virus. Es en esta cifra donde se ve cómo Galicia renquea a estas alturas de la quinta ola mientras el promedio español ya se recupera: el valor gallego (345) está por encima de la media nacional (332) y lamentablemente todavía se mantiene alza. Que continúe creciendo supone que el virus suma y sigue, que todavía se detectan cada día más positivos que el anterior. Además, los datos del Gobierno central arrojan otro apunte muy poco favorable para la población de la esquina noroeste del mapa: nuestra es la cuarta peor incidencia de todo el país en jóvenes de 12 a 19 años, en 2.267, ya por delante de Cataluña, y la cosa se pone más fea en el siguiente tramo, de 20 a 29. Solo los veinteañeros navarros están peor que los gallegos, con hasta 3.276 contagios por cada cien mil. Aquí son 2.603, cifras nunca vistas.
La situación ha empeorado seriamente en Galicia este último mes y lo ha hecho, además, a una velocidad de vértigo. Esta quinta embestida de la pandemia comparte con la tercera rangos numéricos, al menos en cuanto a transmisión se refiere -en el momento más crítico del invierno la comunidad llegó a contar 22.600 personas con una infección activa; hoy son ya más de 18.000-, pero sobre todo un carácter explosivo que complica su domesticación. Desde San Juan la tasa de contagios gallega a siete días se ha multiplicado por 16. En poco más de un mes -del 24 de junio al 27 de julio-, se pasó de 21 casos por cada cien mil habitantes a 345. Galicia es, de toda España, la comunidad en la que más se ha disparado este indicador, una media (la semanal) que países como Alemania llevan meses utilizando como referencia, en detrimento del dato a 14 días.
Los de 12 a 19 años
Muy elevada sigue también la tasa de contagios entre los gallegos de 12 a 19 años, pero los datos de este lunes muestran, si no síntomas de mejoría, sí de alivio: el valor no baja, pero apenas sube un punto, estancándose en los 2.267 casos por cien mil chavales. Es, aún así, la cuarta peor cifra de toda España, solo superada por La Rioja (2.400), Navarra (2.550) y el País Vasco (2.550).
A nivel nacional, la incidencia acumulada a 14 días se redujo en los tres grupos que más preocupan a Sanidad: esta franja -en la que se incluyen los adolescentes- pasó de 1.639 a 1.637 casos por cada cien mil habitantes; la de 20 a 29 años cayó de 1.875 a 1.859; y el grupo de 30 a 39 años, bajó de 908 a 900. En el resto continuó incrementándose, aunque aun ritmo mucho menor que durante todo el mes de julio.
Hasta ocho de los 19 territorios españoles parecen empezar a recomponerse de este asalto veraniego, con particular ímpetu los más azotados por el virus esta vez: remontan de la pésima situación en la que llevan inmersos semanas Cataluña y Navarra, y mejoran también significativamente Asturias y Cantabria. Pero el ministerio de Carolina Darias, que ayer sumó 26.399 nuevas infecciones más -menos ya que el martes anterior; en concreto, 887 menos-, notificó, sin embargo, otros 55 fallecimientos -26 más que hace siete días-. El dato es desalentador, pero previsible: aunque a menor ritmo, la presión en los hospitales sigue aumentando. Hay 138 ingresados más que hacen un total de 9.522, de los que 1.534 están en ucis, 44 más que el lunes.