En el horizonte asoma el cambio atmosférico que Galicia estaba esperando

SOCIEDAD

Mónica Irago

Uno de los principales indicadores meteorológicos del hemisferio norte anuncia que la próxima semana el anticiclón de las Azores estaría más reforzado

04 ago 2021 . Actualizado a las 21:03 h.

Si el verano no arranca después de un mes y medio de estación es por la escasa fuerza que ha mostrado hasta ahora el anticiclón de las Azores. El sistema de altas presiones no se ha encontrado cómodo en ningún momento y eso lo hemos pagado con una meteorología muy cambiante y predominio de tiempo húmedo.

El origen de este debilitamiento queda reflejado en la configuración de la Oscilación del Atlántico Norte (NAO) que define dónde y cómo se encuentra el anticiclón subtropical. La NAO ha estado en modo neutro desde comienzo del período estival e incluso en fase negativa. Sin ir más lejos, esta semana en el mapa de anomalías térmicas se pueden apreciar valores negativos que afectan tanto al oeste de Europa como al este de Estados Unidos.

Si los sistemas de altas presiones subtropicales están débiles y no pueden remontar en latitud, resulta fácil que el aire frío del norte descienda y alimente pequeñas borrascas, tal y como está ocurriendo en Galicia y también provoque que las temperaturas sean más bajas de lo habitual, como sucede al otro lado del Atlántico. Hasta el sábado, el tiempo mantendrá la misma tónica, con una presencia notable de nubes e incluso se esperan precipitaciones débiles.

 

Pero a medio plazo los modelos meteorológicos están anunciando un cambio importante que permitiría ser optimistas de cara a que mejore la situación. La Oscilación del Atlántico Norte estará en fase positiva. Y eso se percibirá en el comportamiento del anticiclón. A partir del lunes empezará a remontar hacia el norte y abrazará a Galicia en forma de cuña. No es precisamente la mejor configuración, pero en la previsión a medio plazo asoman elementos que han estado prácticamente ausentes durante los últimos quince días. Para empezar regresaría el nordés y, por tanto, desaparecerán las nubes bajas en muchas partes de la comunidad, especialmente en el sur, y las temperaturas tenderían a subir, especialmente las máximas.

También se aprecia que los efectos de las altas presiones se prolongarían durante varios días consecutivos, toda una novedad en esta estación tan inestable. Pero sin duda el cambio más importante es esa transición entre fases en la Oscilación del Atlántico Norte, de neutro a positiva. Esto indica que el anticiclón por fin puede tener la energía necesaria para sentirse a gusto en su ubicación natural en esta época del año. Galicia no necesita dos días sol y calor, sino un cambio de tendencia y eso es justo lo que podría ocurrir la próxima semana.