El diseñador de Betanzos celebró sus 20 años en la moda reflexionando sobre la entrada en los nuevos años veinte
21 sep 2021 . Actualizado a las 19:12 h.Hasta 37 diseñadores exhibieron la semana pasada sus propuestas para la primavera-verano del 2022 en IFEMA y en distintos escenarios de Madrid en el marco de la 74 edición de la Mercedes-Benz Fashion Week. Con el jardín del hotel Mandarín Oriental Ritz como telón de fondo, el diseñador gallego Jorge Vázquez (Betanzos, 1972) celebró sus 20 años en la moda por todo lo alto, con una colección retrospectiva de siluetas lánguidas y cortes lenceros.
Tesón, mucho trabajo, ideas claras y perfección en todo lo que hace son los ingredientes de su éxito. «Durante años me han dolido etiquetas como diseñador comercial o modisto de pijas y burguesas», aseguraba en una entrevista a Efe antes de comenzar el desfile en el hotel Ritz. Pero en lugar de hacerle daño, reconoce, esos adjetivos le han dado «fuerza». «Me han permitido seguir trabajando».
Y precisamente esa costura le ha convertido al de Betanzos uno de los diseñadores más deseados y favoritos, en el elegido para momentos extraordinarios como bodas y ceremonias. «Me siento muy afortunado de seguir trabajando como diseñador», dice Vázquez, que lamenta que muchos de los que empezaron con él -como Lemoniez, Miguel Palacio o Miriam Ocariz- ya no están presentes en las pasarelas.
Siempre huye de lo estrambótico, «de la vanguardia mal entendida que busca un titular», prefiere una costura de detalle, bien hecha, como el guiño a los años veinte que presentó en Madrid en el que no faltaron los bordados de cristal, plumas coloreadas y tonos tranquilos salpicados con pinceladas en flúor. Tras la pandemia, considera que la moda de vestir prendas de aire casual y relajadas está cambiando, «las mujeres quieren vestir mejor, más arregladas sacar su joyas», añade este gallego, que detesta tener que «justificarse por todo».
La sostenibilidad y la artesanía son el nuevo motor de la moda española y en esa línea ha creado prendas a las que se augura una larga vida, como vestidos con motivos chinescos, sastres o abrigos rematados ricamente con cristales y pasamanería. Jorge Vázquez echa la vista atrás y siente que estas dos décadas han pasado «muy rápido», recordando con vértigo su traslado de Galicia a Madrid: «Tenía mucha ilusión, muchos sueños».
Balenciaga, Dior y Chanel siguen siendo los referentes del creador, además de Manuel Pertegaz, a quien ha tenido la oportunidad de descubrir desde que está al frente de la firma. Su idea, dice, es aguantar en este oficio hasta que pueda, siempre con dignidad. No quiere escuchar cosas como «este está pasado» o «qué rancio y anticuado el desfile». Antes de que pase eso, «prefiero irme», añade, admitiendo que le gustaría ser como Óscar de la Renta, «un señor que se murió haciendo colecciones ideales para un público determinado».
Tras el desfile en la Madrid Fashion Week, muy aplaudido por clientas como Eugenia Martínez de Irujo, Sassa de Osma, Cari Lapique, Ana Gamazo, Mar Flores, Marta Hazas, Margarita Vargas o las hermanas Goyanes, Caritina y Carla, se augura, por suerte, que habrá Jorge Vázquez para rato.