La cita compostelana finalizó su primera edición competitiva
25 nov 2021 . Actualizado a las 09:12 h.Concluyó en Santiago la trigesimoquinta edición de Cineuropa, la primera con la sección competitiva de jóvenes cineastas, en la que la iraní Hit the road fue premiada como mejor película por el jurado internacional conformado por la directora uruguaya Gabriela Guillermo, la crítica y periodista catalana Inma Merino y el cineasta compostelano Alfonso Zarauza. El largometraje es la ópera prima de Panah Panahi, hijo del veterano Jafar Panahi, y fue calificado como una bella fábula sobre la pérdida, cambios vitales y malestar que se vive en Irán.
El premio a la mejor dirección fue para C. B. Yi, autor de Moneyboys, una película poco común que representa la homosexualidad en China con gran sensibilidad y calidez. El jurado otorgó una mención especial a Clara Roquet, «polo ton xusto co que aborda en Libertad a complexidade das relacións humanas nunha sociedade marcada polas diferenzas e privilexios de clase».
Por su parte, La chica nueva, de Micaela Gonzalo, y Azor, de Andreas Fontana, lograron ex-aequo el premio al mejor guion. Los premios a mejor actriz y mejor actor fueron para Ann Dowd y Jason Isaacs, respectivamente, dos de los protagonistas de Mass, un Film valiente dirigido por Fran Kranz que busca promover un debate serio sobre el control de armas y la salud mental.
El jurado joven, integrado por Alicia Aykan, Ana Moreira, Cristian Silva, Rebeca Fernández y Sheila Dopazo distinguió a Gaspar Noé como mejor director por «a sensibilidade, o realismo e o risco formal á hora de retratar a soidade compartida dos protagonistas» en Vórtex El premio a la mejor interpretación fue para Iván Cáceres, protagonista de la cinta chilena Mis hermanos sueñan despiertos. La japonesa Drive my car, de Ryûsuke Hamaguchi, logró el galardón al mejor guion por «unha linguaxe plurilingüe, introspectiva pero non resolutiva, chea de dor e soidade». El premio especial del jurado joven fue para Mala sorte no sexo ou porno tolo, del director rumano Radu Jude, «pola súa audacia política e a súa habilidade coa ironía, xunto coa provocación contra os prexuízos da nosa sociedade». Eligieron a Moneyboys, de C. B. Yi, mejor película «por unha estética brillante, con xogos na imaxe, que nos mostra unha realidade cruel e marxinal, na que se busca sobrevivir sen perder a dignidade».