La incertidumbre por las fiestas de Fin de Año preocupa al sector del ocio nocturno

SOCIEDAD

Imagen de la prueba piloto de la Xunta en Pelícano.
Imagen de la prueba piloto de la Xunta en Pelícano. CESAR QUIAN

Se han vendido las entradas a la espera de saber si habrá restricciones

21 dic 2021 . Actualizado a las 08:17 h.

Año Nuevo será una fecha clave para el ocio nocturno. Acumulan 18 meses de pérdidas por las constantes restricciones que han acosado al sector como consecuencia del coronavirus, y no son pocos los establecimientos que dependen de la recaudación que consigan durante las fiestas de Fin de Año. Los clientes han respondido bien y, a pesar de las circunstancias, muchos locales ya tienen todas las entradas vendidas. Sin embargo, los representantes del colectivo en Galicia manifiestan que siguen sin tener claro si habrá o no nuevas medidas de control. La incertidumbre es total y el tiempo apremia, porque si algo no pueden asumir los negocios son cambios de última hora.

«Tenemos el miedo de que, además de las medidas que ya conocemos, como el uso de mascarilla y del pase covid, añadan nuevas limitaciones a última hora. Sería el descalabro total», declara Samuel Pousada, presidente de la Federación Gallega de Empresarios de Salas de Fiesta y Discotecas. Advierte que la situación genera desconfianza: «A dos semanas escasas ya deberían anunciar si se van a variar las condiciones. ¿Cuándo tienen pensado hacerlo? ¿El 31 de diciembre, unas horas antes?». E insiste en que cualquier cambio supone «una serie de gastos y preparativos adicionales». Todo es dinero.

En la misma línea se pronuncia Luis Diz, presidente de Galicia Noite: «Nos hemos basado en la normativa vigente para sacar las entradas a la venta, pero lo que no podemos es continuar con esta incertidumbre». Cuenta que el fin de semana pasado notaron el parón ocasionado por la cancelación de cenas y comidas empresariales, pero destaca que, en general, «la gente está respondiendo bien».

Las fiestas clandestinas

Ambos entrevistados plantean una pregunta a las autoridades sanitarias: ¿cuál es la alternativa? «La gente hará botellones en la calle, porque es más sencillo. Podemos esperar un repunte de fiestas ilegales y clandestinas», señala Pousada. Y lo confirma Diz: «Sabemos que las fiestas privadas, sin ningún tipo de protección ni control, son mucho peores». En cambio, insiste en que los locales de ocio nocturno, obligados a solicitar el pase covid a todos sus clientes, ofrecen más garantías. «Todo el que viene a la puerta está vacunado o tiene una PCR negativa. De lo contrario, no entra», afirma Luis Diz.

«Hemos sido el sector más machacado desde el principio, hemos asumido limitaciones muy duras desde septiembre, pero implementamos todas las medidas», recuerda Diz. «Por tanto, somos espacios igual de seguros que cualquier otro», defiende.

Restricción horaria

A todas las dificultades que enfrenta el sector del ocio nocturno se suma una limitación que los obliga a echar el cierre dos horas antes de lo habitual. «Somos el único colectivo que no ha recuperado su horario normal», se queja Diz. «Tenemos 30 minutos de diferencia con un pub, y eso lo único que hace es que nos veamos en la necesidad de competir con el resto de los locales de hostelería», señala Pousada. Ambos concuerdan en que a muchas personas no les compensa comprar la entrada.

«Hay que tener en cuenta que el sector estuvo 18 meses sin facturar ni un euro y teniendo muchísimos gastos», indica el presidente de Galicia Noite. Además, destaca que el porcentaje de ingresos de este año rondará el 40 % con respecto a los años anteriores. «Por eso estamos tan expectante de cara a estas fiestas», señala.

Samuel Pousada reclama una «hoja de ruta» por lo menos hasta el próximo 8 de enero, después de Reyes. «Tendrían que darle ya una seguridad al sector. Falta seriedad y el tiempo juega en contra, porque la situación no es buena», explica, y exige: «Ya se han perdido muchos trabajos y empresas. No nos hagan más daño».

Los expertos piden reducir aforos y cerrar interiores en bares de zonas de riesgo alto

La Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas) ha apoyado que se reduzcan los aforos o se cierre el interior de la hostelería en aquellas zonas con riesgo alto por covid-19. «Las medidas de reducción de aforos, reducción de personas en los eventos sociales, incluso a un máximo de dos grupos de convivientes, cierre de interiores en el ocio y hostelería, cierre de ocio nocturno en espacios cerrados a determinadas horas, etcétera, deberían seguir aplicándose en función de los indicadores de riesgo aprobados por la ponencia de alertas, al menos en aquellas poblaciones y autonomías que superen los nuevos límites de riesgo más altos (niveles 3 y 4)», señalaron a través de un comunicado.

De acuerdo con la petición de estos expertos en salud pública, se deberían tomar estas medidas en León, Palencia, Ávila, Valladolid, Zamora, Asturias, Vizcaya, Álava, Guipúzcoa, Navarra, La Rioja, Huesca, Lérida, Tarragona, Alicante, Castellón, Barcelona y Gerona, pues se encuentran en los niveles alto y muy alto de riesgo, según los datos del Ministerio de Sanidad.

La asociación lamenta, no obstante, la falta de un «marco jurídico más adecuado para que, llegado el caso, se puedan aplicar tales actuaciones de forma ágil y con seguridad jurídica».