El fetichismo del príncipe Andrés con los peluches, al descubierto en un documental, avala la versión de Giuffre

ÍÑIGO GURRUCHAGA LONDRES / COLPISA

SOCIEDAD

Europa Press

Un reportaje del canal británico ITV recoge que el hijo de la reina Isabel II abronca a sus sirvientas si sus muñecos no están bien alineados. La supuesta víctima del duque había descrito una escena con un gran oso infantil

18 ene 2022 . Actualizado a las 18:49 h.

El príncipe Andrés exige a las sirvientas del Palacio de Buckingham, cuando se aloja en la residencia oficial de Isabel II, que alineen sus ositos de peluche en su cama de una manera específica, y abronca a las empleadas y les grita si detecta que alguno de sus juguetes no está en la posición adecuada. Ese curioso retrato íntimo del príncipe forma parte de un documental programado en el canal ITV para el martes por la noche.

Ghislaine, prince Andrew and the pedophile trata sobre las relaciones entre Maxwell, el príncipe Andrés y Jeffrey Epstein. El millonario se suicidó el pasado año. Ella, su amiga inseparable, espera una sentencia que puede mantenerla en prisión hasta su muerte. Y el duque ha sido apartado de la vida pública y se le han retirado honores militares y monárquicos como consecuencia de la demanda de Virgina Giuffre por supuestos delitos sexuales.

En el documental, un expolicía con responsabilidad por la seguridad del palacio afirma que las visitas de Ghislaine Maxwell a Andrés eran tan frecuentes que él y sus colegas llegaron a estar convencidos de que eran amantes y tenían una relación personal íntima. El expolicía señala que sus observaciones datan del año 2001. El príncipe ha afirmado que conoció a Epstein, a través de Maxwell, en 1999.

Ghislaine es hija de Robert Maxwell, un magnate de la prensa que murió en circunstancias que no han sido aclaradas cuando navegaba en su yate en aguas de las islas Canarias, en 1991. Tras su fallecimiento, se descubrió que su grupo mediático estaba al borde de la quiebra y que, para evitarla, el hombre que llegó al Reino Unido como refugiado checoslovaco y fue diputado laborista, había robado dinero del fondo de pensiones de sus empleados.

Las pistas

Un jurado de doce miembros decidió en diciembre por unanimidad que Ghislaine Maxwell, de 61 años, es culpable de cinco cargos, incluyendo el de tráfico sexual de menores. Aunque las declaraciones a la prensa de uno de los jurados ha abierto la posibilidad de una repetición del juicio en Nueva York, el magistrado ha establecido el 28 de junio como fecha para dictar la sentencia, que sería de más de 40 años de cárcel.

En el documental de cadena de televisión británica, amigos y familiares de Andrés y de Maxwell explican su relación. Una de las pruebas expuestas por Giuffre para mostrar su relación con el príncipe cuando era menor de edad es una foto de ellos, con Andrés posando su mano izquierda en la cadera de la joven. Epstein hace la foto y Maxwell está sonriente detrás de los fotografiados. La imagen se habría obtenido en su casa de Londres.

Giuffre también ha afirmado que, junto con otra joven empleada por Epstein, fue víctima de abusos sexuales por parte del duque en el domicilio del magnate, en Nueva York. Según la supuesta víctima, el duque de York habría manoseado el cuerpo de las dos jóvenes con un muñeco. Se trataría del gran oso de peluche acompañaba a Andrés y a su exesposa, Sarah Ferguson, en el carruaje que les llevó entre la iglesia y el palacio, el día de su boda.

El hecho de que los tribunales hayan dado luz verde al proceso contra el príncipe Andrés ha provocado que Isabel II lo haya relegado más (anteriormente lo había retirado de actos oficiales de la familia real) y ha provocado un movimiento entre los políticos británicos para que renuncie al título de duque de York para que no se le asocie a esta región. Previamente, un grupo de miembros del ejército y veteranos le había enviado una misiva a Isabell II para que retirara los honores militares a su hijo por la mala imagen que suponía para su institución este vínculo.