Johnson propina un golpe a las arcas de la BBC en su centenario

Juan Francisco Alonso LONDRES / LA VOZ

SOCIEDAD

HANNAH MCKAY

El Gobierno anuncia la congelación por dos años de la tasa que financia la cadena

23 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La BBC cumple este 2022 un siglo de existencia. No obstante, en la icónica cadena pública británica ahora hay más motivos para preocuparse que para festejar. ¿La razón? El Gobierno de Boris Johnson le dio como regalo un duro golpe a sus cuentas, al anunciar la congelación de la tasa que los ciudadanos deben pagar por verla y de paso dejar entrever que esta podría ser abolida en el 2027.

«La BBC es una gran institución y tiene un sitio único en nuestro panorama cultural […]. Sin embargo, no podemos ignorar la situación económica que enfrentan los hogares en el país, debido al aumento global del coste de la vida […] y por eso este Gobierno no puede justificar una presión adicional sobre los bolsillos de los trabajadores». Con estas palabras la ministra de Cultura, Nadine Dorries, confirmó el lunes en la Cámara de los Comunes la decisión del Ejecutivo de mantener en 159 libras (190 euros) anuales, durante los próximos dos años, la llamada TV licence (‘licencia de TV’).

Un día antes, en una entrevista a un diario, la funcionaria ya anunció la resolución, aseverando además que esta sería la última vez que el monto de este impuesto sería abordado. «Se van a acabar los días en que los ancianos son amenazados con prisión y los alguaciles golpeaban las puertas de las casas (de quienes son morosos de la licencia de TV). Ahora es el momento de discutir y debatir nuevas formas de financiar, apoyar y vender el excelente contenido británico», dijo, lo cual en la práctica supondrá el desmantelamiento del modelo de financiación vigente desde 1946.

En alerta máxima

La decisión fue cuestionada por las autoridades de la BBC, desde donde advirtieron que esta los obligará a hacer nuevos rectores para enfrentar el hueco de 285 millones de libras (342 millones de euros) que se abrirá en sus cuentas. «Inevitablemente, si no obtenemos esos 285 millones, habrá menos servicios y programas, lo cual afectará la producción audiovisual británica y a quienes hoy pagan la licencia», afirmó el director de la corporación, Tim Davie. En el 2020 la cadena ya debió prescindir de 450 trabajadores por problemas financieros. Pero el tijeretazo ahora podría ser mucho peor.

Aunque el lunes Dorries no dio como un hecho consumado la eliminación del impuesto que financia a la BBC, esta idea viene rondando desde que Johnson llegó a Downing Street en el 2019. Y es que el primer ministro y muchos en el Partido Conservador no son fanáticos de la cadena. Por el contrario, la consideran muy crítica y parece que desean silenciarla. Esta misma semana el diputado tory Michael Fabricant acusó a la estación de «orquestar un golpe» contra Johnson por informar del escándalo de las fiestas ilegales ocurridas en Downing Street durante los confinamientos contra el covid-19.

Desde el Partido Laborista, por su parte, acusan al Gobierno de utilizar al ejemplo de los medios públicos como «cortina de humo» para distraer la atención del llamado Partygate.

Opciones de futuro

El cobro de las licencias de televisión aportó en el 2019 el 76 % de los 5.882 millones de euros que necesitó la BBC para operar. El resto de los fondos provino de ventas de productos al exterior, según datos que la cadena entregó a la Cámara de los Comunes.

El Gobierno ha prometido 90 millones de libras (108 millones de euros) para apoyar los canales internacionales de la corporación, uno de los ejes del poder blanco del Reino Unido. Asimismo, se ha reabierto el debate sobre si la centenaria institución debería copiar el modelo de suscripción de Netflix, recurrir a la publicidad o si la actual tasa debería reemplazarse por otra por conectarse a Internet.