Sanidad desoye a varias comunidades y mantiene las cuarentenas de siete días

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Instalaciones de la empresa Biofabri en O Porriño
Instalaciones de la empresa Biofabri en O Porriño Oscar Vázquez

Los expertos no se ponen de acuerdo sobre el plazo mínimo recomendable

16 feb 2022 . Actualizado a las 12:29 h.

Habrá que esperar al menos hasta la semana que viene para ver si el Ministerio de Sanidad accede a reducir las cuarentenas de los contagiados con covid, y de sus contactos directos que estén sin vacunar, que actualmente está fijada en siete días. Pese a que varias comunidades, entre ellas Galicia, habían planteado reducir los aislamientos a cinco o incluso tres días si la persona infectada tiene un test negativo, en la Comisión de Salud Pública de ayer no se adoptó decisión alguna al respecto.

Sanidad, en la información oficial que ha difundido al término de la reunión, ni siquiera se refiere a que fuese abordado este asunto, pese a que se trataba de un tema central para muchos representantes autonómicos. Se limitó a reflejar los acuerdos alcanzados para la administración del medicamento contra el covid de AstraZeneca y la actualización de la estrategia de vacunación para decidir el uso del fármaco de Novavax, el último de los aprobados en Europa.

Sin embargo esta intención de reducir las cuarentenas sí fue planteada en la comisión por varias comunidades. Algunas de ellas ya habían anunciado previamente que optaban por recortarlas. El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, volvió a recordarlo este lunes en un acto en Vigo, donde dijo que la propuesta gallega incluso había sido remitida por escrito y no pasaba por rebajar los días de aislamiento sin más.

En contra de lo que ocurre ahora, Comesaña abogaba por una prueba diagnóstica al quinto día para que, en caso de ser negativa, el interesado pudiese recuperar su vida normal.

En los últimos días, además de Galicia y algunas patronales empresariales, Madrid, Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana son las que más claramente se han posicionado en favor del recorte. También el presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, veía «bien» esta medida porque «cuanta menos cuarentena haya, mejor. Hay que tirar para adelante y acomodarse a una situación que va a durar», decía ayer mismo.

Su homólogo en Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, también apostaba por los aislamientos de entre tres y cinco días, basándose en la menor afectación que tiene en los contagiados la variante ómicron. Para el presidente valenciano, Ximo Puig, «sería razonable a medio plazo tomar la decisión de acortar el tiempo de baja»; y el Gobierno de la Comunidad de Madrid apuesta por bajar este aislamiento a cuatro o cinco días, en línea con lo que están haciendo otros países europeos.

Técnicos en contra

En cambio, los representantes de Andalucía, Baleares, Extremadura y Castilla y León se mostraron más prudentes, aunque la mayoría se ciñeron a decir que seguirán lo que determine la Ponencia de Alertas del Consejo Interterritorial, que encabeza el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias, dirigido por Fernando Simón.

La postura de los técnicos del ministerio, y también la de otros expertos independientes que se han manifestado a lo largo de los últimos días, está más alineada con estas comunidades que con las que pedían que se reduzcan los días de aislamiento, aunque hay opiniones divergentes. Un estudio realizado por el Observatorio de Salud Pública de Cantabria determinó que es «muy raro» que un infectado con ómicron contagie a partir del quinto día. De hecho, esto solo se produjo en un 2 % de los casos que estudiaron.

Sin embargo, epidemiólogos tan reconocidos como Quique Bassat se muestran más conservadores. «No hay ninguna evidencia científica que asegure que a los cinco días dejas de ser infeccioso. Desde luego yo no apoyaría que se propusiera una cosa parecida», aseguraba el investigador del ISGlobal de Cataluña cuando se empezó a plantear esta medida en España.

La segunda dosis debería acabar en semanas con los aislamientos infantiles y el trastorno para los padres 

La administración a partir de hoy de la segunda dosis de la vacuna contra el coronavirus a los niños de 5 a 11 años debería acabar con uno los principales quebraderos de cabeza para las familias: las cuarentenas a las que están obligados por ser contacto estrecho de un contagiado unos menores que, obviamente, no pueden quedar solos en casa.

La semana pasada —hoy saldrá un nuevo informe— había en Galicia 126 clases cerradas y casi 9.000 casos activos en los colegios, con lo que eso implica en contactos y confinamientos al margen del de los propios infectados.

En teoría ahora eso debería llegar a su fin, al menos para los de cinco y más años, porque para los más pequeños todavía no hay fármacos autorizados. Los vacunados con pauta completa una vez que transcurren 14 días desde la segunda dosis no tienen que aislarse aunque sean contacto estrecho de un infectado. Aunque los responsables no lo confirman, cabe esperar que a los niños se le aplique el mismo procedimiento.

El investigador y jefe de Pediatría del Clínico de Santiago, Federico Martinón-Torres, explica que a nivel científico la consideración es la misma que para los adultos. «Transcurridas dos semanas desde que se completa la pauta, asumes que está protegido», señala el especialista.

La Consellería de Sanidade también entiende que será así, pero apunta a que debe decidirse en el seno de la Comisión de Salud Pública. El Ministerio de Sanidad, preguntado al respecto, remite a la estrategia de vacunación en la que se dice: «Los contactos estrechos vacunados con pauta completa estarán exentos de cuarentena con las excepciones que se recogen en la Estrategia de detección precoz, vigilancia y control de covid-19 del 22 de diciembre. Un documento ya muy desactualizado pero que excluye las cuarentenas para los vacunados excepto que se trate de personas inmunodeprimidas o que sean contactos de casos producidos por variantes beta (sudafricana) o gamma (brasileña).