La soledad no deseada afecta cada vez más en Galicia a personas entre los 45 y 65 años

j. g. SANTIAGO / LAVOZ

SOCIEDAD

Política Social apoya un proyecto para evitar la exclusión social en estos casos, que comenzará en Vigo y Ribadavia

21 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Las asociaciones Emaús y Provivienda buscarán soluciones para evitar la exclusión social de personas que viven en situación de soledad no deseada en Vigo y Ribadavia. Actuarán así en el ámbito urbano, y en un espacio más rural en el municipio ourensano. La Consellería de Política Social apoya la continuidad del proyecto piloto As trenzas de Lola, de ambas entidades, que tuvo una primera fase para diagnosticar el problema el año pasado.

Se trata de «un proyecto innovador en inclusión social relacionado con la soledad no deseada», explica Arturo Parrado, director xeral de Inclusión Social de la Xunta. «La pandemia del covid ha puesto en evidencia estos últimos años como la soledad no deseada no afecta solo a personas mayores, sino de todas las edades, y es un factor de exclusión social. Es decir, no solo hay exclusión social por falta de recursos económicos, por situaciones de pobreza, por falta de vivienda o de empleo; sino también de personas que, aunque tengan esas situaciones solucionadas, caen en la exclusión social por su soledad no deseada», agrega el director xeral.

En este sentido, Juncal Blanco, la responsable territorial de Emaus Galicia ha remarcado que la soledad tiene un carácter «muy relevante» en el intervalo de edad comprendido entre los 45 y 65 años, pero no es el único, puesto que cada vez «más personas jóvenes sufren esta circunstancia».

Arturo Parrado resaltó la necesidad de avanzar en el tratamiento de este problema. La segunda fase del proyecto tratará de desarrollar un programa piloto, durante los próximos dos años, para abordarlo desde la prevención, de modo que se reduzca la vulnerabilidad que ocasiona.

Entre los objetivos del programa están el de promover encuentros entre personas que viven en situación de soledad no deseada y fomentar, entre otros recursos, la convivencia estable a través de casas compartidas. Así se indicó tras el encuentro, celebrado ayer en Santiago. Se pretende obtener conclusiones que puedan implantarse para buscar soluciones a estas situaciones con posterioridad en toda Galicia, por la importancia que tiene la incidencia del fenómeno de la soledad no deseada en la comunidad.

La Xunta colabora con Emaús Galicia con una inversión próxima a los 300.000 euros, y aporta más de 380.000 euros para poner en marcha los programas de inclusión de Provivienda en ámbitos como el laboral y el residencial. Estas subvenciones se tramitan a través de las órdenes de ayudas a entidades, y de la aportación de fondos del 0,7 % procedentes del IRPF para estas actuaciones, destaca Política Social. Arturo Parrado enfatizó la «importante labor» de Emaús y Provivienda, entidades con sede en Vigo pero que actúan en otros espacios de Galicia, para identificar y atender a colectivos vulnerables.