Arranca la vacunación de la cuarta dosis del covid y la gripe con 3.700 mayores en un día

E. Álvarez / M. Hermida / M. M. SANTIAGO / PONTEVEDRA / A CORUÑA

SOCIEDAD

Sandra Alonso

Nieves Cabo, de la residencia Porta do Camiño de Santiago, volvió a ser la primera y animó a los gallegos a protegerse

26 sep 2022 . Actualizado a las 19:51 h.

La residencia Porta do Camiño de Santiago volvió a ser el primer centro en Galicia en acoger la vacunación contra el covid. En este caso se trata de la cuarta dosis o segunda de refuerzo. Nieves Cabo volvió a ser la primera en recibir esta protección, así como la vacuna de la gripe, que se ha adelantado un par de semanas para hacerla coincidir con la del covid. Y también como en otras ocasiones esta residente animó a los mayores a vacunarse y a confiar en la ciencia. Con ella estuvieron el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, la directora xeral de Saúde Publica, Carmen Durán, y el director xeral de Atención Integral Sociosanitaria de la Consellería de Política Social, Antón Acevedo. Comesaña agradeció a Nieves «ser a nosa imaxe da vacinación, porque eres un exemplo para o resto das persoas», y calcula que en dos semanas estén vacunados todos los mayores de residencias y los usuarios de centros de discapacidad.

A partir del 10 de octubre, por lo tanto, comenzará en los vacunódromos la vacunación de los mayores de 80 años y después de los 60, a quienes se ofrecerá también protegerse frente a la gripe. De hecho, la campaña de vacunación frente a la gripe se ha adelantado para ofrecer a los usuarios de residencias ya desde hoy que se vacunen frente a este virus. Está previsto que solo en la primera jornada se pongan la cuarta dosis del covid unos 3.700 mayores, y finalizar con los 22.000 usuarios de centros en unos 12 o 14 días. 

Respecto a la segunda fase de la campaña, aunque se han habilitado los vacunódromos, se ofrecerá a los mayores que no puedan acudir por problemas de movilidad,  «o sitio máis axeitado, sexa o seu domicilio ou o seu centro de saúde se fose posible», indicó el conselleiro de Sanidade.

Josefa Martínez, usuaria de la residencia de Campolongo, cerrando los ojos en el momento de ser vacunada con la cuarta dosis del covid y la dosis de la gripe.
Josefa Martínez, usuaria de la residencia de Campolongo, cerrando los ojos en el momento de ser vacunada con la cuarta dosis del covid y la dosis de la gripe. LEGRET

«Póñoa de boa gana, se cadra aínda me da forza para ir co leghón á leira»

En el centro residencial público de Campolongo, en Pontevedra se inyectó la cuarta dosis esta mañana a todos los mayores. Josefa, todo retranca, era una de ellos

 

Vuelve la vacunación del covid a las residencias de mayores gallegos, que en estos centros se hace de forma paralela con la de la gripe. Toca poner la cuarta dosis frente al coronavirus y eso, a media mañana, se traducía en un amplio dispositivo en la residencia de mayores pública de Pontevedra, la de Campolongo. Los usuarios, sentados en un largo pasillo, hacían cola para ir vacunándose. Iban a inmunizarse todos los ancianos que viven en estas instalaciones, que son un total de 93, como se indicaba desde el centro.

Juan José López, el director del centro, señalaba que la aceptación de la vacuna entre los residentes fue total. Y añadió: «Ellos se fían de tu criterio, y yo les animé a protegerse. Porque aquí tuvimos un brote de covid en el mes de junio grande. En el mismo día dieron positivo casi todos los usuarios, el 95 %, fue una locura. Y, sin embargo, no tuvimos ni ingresos hospitalarios ni fallecimientos y eso se lo debemos a la vacuna y ellos lo saben perfectamente. Por eso todo el mundo accede a ponérsela y lo hace con ganas», indicaba mientras ayudaba a los mayores a pasar al consultorio en el que el personal del Sergas estaba realizando las inmunizaciones. 

Allí estaba, a punto de poner su brazo al servicio de la aguja, Josefa Martínez, que es natural de Moaña. El director bromeaba entonces con ella y señalaba: «Es la mejor para una entrevista». Josefa, sin pelos en la lengua, contestaba: «Eu non son boa para nada» y echaba una risa. Luego, al preguntarle si acudía con ánimo a ponerse la cuarta dosis, tiraba de retranca: «Póñoa de boa gana, se cadra aínda me da forza para ir co leghón á leira», indicaba. Y volvía a reírse por lo bajo. Josefa recuerda que lo pasó mal hace unos meses con el coronavirus. De hecho, su respuesta fue fulminante al preguntarle por el covid: «Madre que lo parió.... estívenche mal», enfatizaba. Luego, entraba a vacunarse sin antes hacerse totalmente la olvidadiza al preguntarle su edad: «Iso xa non che me acorda. Igual teño 70, 80... vai ti ver os anos que teño». 

Tras Josefa continuaron entrando mayores. Se preveía que a lo largo de la mañana se pudiese inmunizar a todos los usuarios. El director de la residencia concluía: «Entre el personal del Sergas y el nuestro creo que el operativo está saliendo muy bien». 

MARCOS MÍGUEZ

Francisco, 90 años y cuarta dosis de la vacuna: «Non se pode ter tanto medo na vida»

Los usuarios de las residencias de A Coruña asumen como «parte da súa rutina» la inmunización contra el covid-19

 

Son muchos años de experiencia. Los mayores han sido un ejemplo de civismo durante la inmunización contra el covid-19. No podía ser diferente en la administración de la cuarta dosis de la vacuna. La campaña que ha comenzado este lunes en las residencias se ha vivido con total normalidad en la Residencia Asistida da Terceira Idade de Oleiros, en A Coruña

«Xa non é a mesma emoción que a primeira vez, estaban tranquilos, sabían que nun momento ou outro ía suceder. O que queren é estar protexidos e xa están acostumados. Aquí, a maioría xa se vacinan todos os anos da gripe, é parte da súa rutina, está máis que normalizado», explica Fernando Martínez, el responsable del centro en el que viven unos 240 usuarios

Francisco Bendaña Quintás, uno de los usuarios, se toma siempre muy en serio las vacunas. «Ya hice mis ejercicios de estiramiento antes de las dos vacunas y también después, para que corra bien el líquido por el cuerpo», dice muy vitalista Francisco, de 90 años. «En todo caso, moverse es bueno», aclara. 

Marina González Abelairas es otra de las internas. Tiene 78 años y cero miedo a los pinchazos. «Estoy muy bien. A mí no me dolió nada. Ya sé que hay muchos jóvenes que no se quieren vacunar. Que no lo hagan, ellos verán», dice Marina, que también ha recibido este lunes la cuarta dosis contra el coronavirus

Como comenta Francisco, en la mañana de este lunes la sesión de vacunas es doble. Por un lado, la cuarta dosis del preparado contra el covid-19, en concreto, uno que actúa contra las variantes BA4 y BA5 del virus. Por otro, la vacuna de la gripe, que como todos los años llega en otoño, aunque esta vez se ha adelantado para que coincidan ambas. «Son uns cidadáns exemplares. Están acostumados a cumprir coas normas e velar pola súa seguridade», cuenta el director de la residencia. Francisco lo resume muy bien: «Que non lle teñan medo, non se pode ter tanto medo na vida». 

A diferencia de Marina, coruñesa y que sí estaba en la residencia cuando estalló la pandemia, Francisco acaba de cumplir dos años en el centro de Oleiros, al que llegó en septiembre del 2020 con su mujer, que acaba de fallecer. Una compañera de vida, tras 67 años juntos, a la que echa de menos cada día y que también le da fuerzas para seguir resistiendo. «Xa son moitas as vacunas que levo enriba. Nacín en Arzúa, na terra do queixo, por iso son tan forte», desliza. 

«Logo dun brote que tivemos e dalgúns casos soltos hai unhas semanas, agora non hai ningún residente contaxiado. Seguimos aplicando os protocolos, coma o uso de mascarillas por parte dos traballadores e dos familiares que veñen ás visitas, pero estamos volvendo pouco a pouco á normalidade», apunta Fernando Martínez, que recuerda, «sempre hai que estar vixiantes, como coa gripe ou calquera outra enfermidade».

En toda la provincia de A Coruña, esta ha sido la realidad que se ha vivido en los 79 centros residenciales de mayores con los que cuenta y en los que viven unas 7.000 personas. Una vez que se termine con las residencias, el siguiente pasó será reabrir los vacunódromos.