Marta Sánchez: «Con el feminismo a ultranza perdemos muchas cosas las mujeres; a mí me gustaba la caballerosidad»
SOCIEDAD
«Cantaré el himno de España hasta que me muera», dice la artista, que lanza nuevo espectáculo para piano y voz
23 oct 2022 . Actualizado a las 17:11 h.De cerca. Ese es su nuevo espectáculo. Que será diferente. Solo piano y voz. Y su próximo single es una balada titulada Contigo. Después de casi cuatro décadas de carrera, y con 56 años cumplidos, la cantante Marta Sánchez, lejos de endiosarse, apuesta por buscar la proximidad con su público. «Sigo siendo un poco niña e ingenua», asegura la gallega.
—«Me levanto y me acuesto pensando en complaceros», les dice a sus seguidores. ¿Le obsesiona la perfección?
—Demasiado [risas]. Yo siempre estoy buscándole las vueltas a todo, a ver si puedo hacerlo mejor. Hace mucho que no tengo un fin de semana para mí. Soy un poco adicta al trabajo, pero es que detesto perder el tiempo. Por eso nunca me han gustado los domingos.
—¿Y no se resiente su vida personal?
—Intento que eso no me pase factura. Mi pareja y yo buscamos como sea algún día libre para escaparnos a Lisboa o a Marrakech. Él se dedica a hacer eventos y bodas, que suelen ser en fin de semana, así que me entiende.
—Sola, con un piano… ¿Se siente más desnuda que cuando cantaba ligera de ropa con Olé, Olé?
—Es otro tipo de destape. Cuando estaba en Olé, Olé salía ligera de ropa pero no tanto… Mucho menos que la tendencia actual. Ahora no me siento más desnuda pero sí más íntima en la relación con mi público.
—Siempre ha presumido de mantener cierta inocencia.
—Sigo siendo muy naíf. Pero a base de tropiezos también he aprendido a cuidarme. He sido ingenua al confiar en gente que no lo merecía. O en momentos de optimismo exagerado. Siempre he tenido y tendré esa parte de niña. Pero soy una mujer de contradicciones porque también soy muy pragmática y muy determinante y tengo mis días de carácter. Sobre todo cuando siento que la gente que está a mi lado no se involucra.
—Presume de no saber disfrazarse.
—No me gusta ser otra. Hay una cosa que hago de pena: mentir. Es lo que peor se me da del mundo. Y es un problema muy gordo, porque hay veces que hay que saber hacerlo. Pero yo, ni siquiera la pequeña mentira piadosa para no hacer daño… Mis ojos hablan por sí solos y no cuela.
—¿Para ser una grande hay que ser un poco diva?
—Aunque algunos no me crean, nunca he sabido ser diva. Todas mis amigas, mi familia, hasta las psicólogas que he tenido en tratamiento me han dicho: «Tú no sabes quién eres»; en el sentido de que no soy consciente de lo que he logrado como artista, que debería creérmelo un poquito más.
—¿Y a qué lo atribuye?
—A la inseguridad. En el fondo soy muy insegura. Cuando tenía veinte y treinta tenía un punto ahí de ¡guau!… Al fin y al cabo fui una especie de fenómeno social. Pero con los años, por la edad, porque te sientes quizás un poco desplazada por las nuevas generaciones, vas perdiendo la seguridad. Yo lucho por seguir aquí. Y creo que lo voy consiguiendo en mis 37 años de carrera. Pero es a base de madrugones y maletas. No voy por ahí diciendo: «Abridme paso». Todo lo contrario.
—¿Se identifica con el feminismo actual?
—En muchos aspectos, no. Con el feminismo a ultranza creo que en muchas cosas hemos perdido las mujeres. A mí me gustaba la caballerosidad, que a veces no veo, el sentirme protegida por el hombre… El feminismo se ha llevado a lugares muy exagerados. Para mí es defender la igualdad de oportunidades. En eso, y en la lucha contra el maltrato, soy defensora total de la mujer. Tampoco concibo que a una chica le den una paliza porque tenga el pañuelo mal puesto. Ahí soy feminista a muerte.
—El 24 de noviembre actúa en el Teatro de la Zarzuela. ¿Volverá a cantar el himno o se le han quitado las ganas?
—Voy a cantarlo hasta que me muera. ¿Cómo se me van a quitar las ganas de cantarle al país que más quiero? Si hay alguien a quien le molesta que yo cante el himno de España, con una letra que he compuesto cuando he sentido añoranza de mi tierra, pues tiene que hacérselo ver seriamente. Identificar el himno y la bandera con la derecha es una idea muy caduca. Hay que pasar página ya.