Sara Carbonero: «Estos baches nos recuerdan lo importante de la vida»

La Voz

SOCIEDAD

La periodista Sara Carbonero, que este sábado estuvo en las Rías Baixas.
La periodista Sara Carbonero, que este sábado estuvo en las Rías Baixas. Europa Press

Con una actitud radicalmente opuesta a la de Iker Casillas, agradece «el respeto y la delicadeza» con que los medios de comunicación han tratado la noticia de su operación

27 may 2023 . Actualizado a las 19:01 h.

Una semana después de ser intervenida de urgencia en la Clínica Universitaria de Navarra tras someterse a una revisión rutinaria, Sara Carbonero recibía este lunes el alta hospitalaria. Una noticia, adelantada por la revista Semana, que la periodista acaba de confirmar en sus redes sociales publicando un vídeo que se grabó durante el camino hasta su casa. La periodista, que se muestra con muy buen aspecto, ha desvelado cómo se encuentra, ha tenido unas palabras de agradecimiento a su círculo más cercano por su apoyo incondicional en este bache de salud del que ya se recupera, y ha hecho una importante reflexión sobre el momento que está viviendo.

«Este vídeo es de ayer, minutos después de que me dieran el alta, saliendo del hospital. Cuando la felicidad no me cabía en el pecho por el mero hecho de sentir de nuevo el aire en la cara y poder respirar y disfrutar de otro atardecer más», ha comenzado, agradeciendo «las innumerables muestras de cariño recibidas estos días. Me abruman y a la vez me llenan de energía para seguir adelante», señala. Asegura que se encuentra «muy bien».

«Sirva este mensaje de agradecimiento, tanto a los médicos de la Clínica Universidad de Navarra, una vez más, por llevarme en volandas y cuidarme estos días, como a mi gente, la de siempre, ese grupo reducido de personas que no me ha soltado la mano ni un segundo y que me ha hecho ser consciente de lo fuerte que es el ser humano si está rodeado de amor», ha añadido, en referencia sin duda a su madre, Goyi Arévalo, su hermana Irene, su novio, Nacho Taboada, y su íntima amiga Isabel Jiménez, que no se han separado de su lago en ningún momento durante esta difícil semana.

Además, en una actitud radicalmente opuesta a la expresada por Iker Casillas, que cargó con furia contra la prensa por informar de la operación de su exmujer, ella ha querido agradecer «el respeto y la delicadeza» con que los medios de comunicación han tratado la noticia. «Ojalá se mantenga este clima de tranquilidad tan necesario», ha expresado.

Carbonero, que en el 2019 fue diagnosticada e intervenida de urgencia por un cáncer de ovario, reconoce en su mensaje que han sido días de «encierro» y «rabia suave» y confiesa que ha sido esa canción, Rabia suave, de la artista Ede, la que la ha «salvado» en este tiempo. Afirma, además, que su nuevo mantra vital será una frase que le dijo uno de sus médicos: «Cada día tiene su afán». «Que todos consigamos encontrarlo en las pequeñas cosas. En una familia incondicional, en una mano que te sujeta fuerte mientras te toca los acordes de guitarra de tu canción preferida para dormirte, una voz que te lee el periódico cada mañana, unos brazos firmes que te sostienen para ponerte en pie de nuevo y dar paseos en círculo por los pasillos del hospital. Unos niños que te esperan en casa con los brazos abiertos y la pizarra llena de mensajes. Unas amigas que cogen el primer avión para traerte unas flores y un puñado de risas» ha confesado, haciendo referencia a las personas más importantes de su vida.

Para terminar, Sara ha reconocido que se siente «en paz y agradecida con la vida» y se muestra convencida de que podrá extraer alguna enseñanza de estos «baches» como el que ella acaba de pasar. «También nos ubican de nuevo y nos recuerdan lo verdaderamente importante de la [vida]. Que nos hacen un poquito más sabios y nos enseñan a vivir al día. A abrazar la incertidumbre».

Con tono conciliador, subraya la importancia de «ser amables siempre con los demás», «confiar, amar y recordar que el afecto es lo verdaderamente revolucionario». «Nunca sabemos la batalla que está librando cada uno», escribe.