La princesa ha reaparecido recuperada de la enfermedad que le impidió salir en la fotografía oficial del año pasado
25 dic 2022 . Actualizado a las 17:07 h.Tras un año apartada de la vida pública a causa de una enfermedad otorrinolaringológica, Charlene de Mónaco volvió a posar en la tradicional fotografía navideña con la que el principado desea unas felices fiestas. El año pasado, la princesa fue la gran ausencia. Todavía no se había recuperado de la infección que contrajo en su país de origen, Sudáfrica, y pasó estas fechas ingresada en una clínica. Durante los últimos meses, la exnadadora de 43 años fue recuperando progresivamente sus compromisos. Ahora, con el posado, confirma su mejoría.
La fotografía ha sido compartida en la cuenta de Instagram oficial de Palacio. Posa junto al príncipe Alberto, de pie, y sus dos hijos, Jacques y Gabriella, de lo más felices por tener de nuevo a su madre en casa. Ella lleva un vestido negro sin mangas de escote en V. Él, un traje de color azul. Su hijo, Jack, luce un traje negro con camisa blanca y la niña, Gabriella, un vestido con complementos en dorado. De fondo, un árbol de Navidad y la chimenea decorada. Al final, se puede ver una carta dirigida a sus seguidores deseándoles las mejores fiestas.
El año pasado, la familia tuvo que buscar otra forma de felicitar las Navidadesante la gran ausencia de Charlenne. En un vídeo grabado, la princesa transmitía un breve mensaje a través de la familia real: «Os deseo a todos unas fiestas bonitas y seguras con todo mi amor», decía. Fue el pasao mes de abril cuando reaparecía tras quince meses alejada de la vida pública. Tal y como confirmó Alberto de Mónaco en una entrevista a Nice-Matin el pasado mes de noviembre, todavía está «cansada» y, aunque «su salud ha mejorado y puede estar presente en muchos actos», todavía «hay que dejarle tiempo» para que retome al 100% sus obligaciones oficiales. «Está aún cansada en algunos momentos, por lo que hay que dejarle tiempo para que se recomponga y para asumir otros compromisos, pero lo hará», explicó.
Para Mónaco, la Navidad es de lo más especial. El pasado 14 de diciembre, el palacio abrió sus puertas al público para celebrar estas fiestas como si fuera un lugar de película. El patio principal está decorado con un paisaje polar, con pingüinos, renos y focas. Allí estuvo la familia real repartiendo juguetes a los niños de entre 5 y 12 años.