Uno de cada cuatro diagnósticos de epilepsia podrían evitarse si las administraciones sanitarias y los ciudadanos ponen en marcha estrategias y toman medidas para reducir al máximo los factores de riesgo que desencadenan esta enfermedad neurológica que padecen unos 400.000 españoles.
Esta patología, caracterizada por el mal funcionamiento de la actividad eléctrica en el cerebro tiene su origen en muchas ocasiones en condicionantes genéticos y metabólicos, pero también en factores prevenibles. Un mayor y mejor control sobre la salud materna y neonatal, de forma especial sobre enfermedades transmisibles como las meningitis bacterianas o las encefalitis víricas, según explica Juan José Poza, coordinador del Grupo de Epilepsia de la Sociedad Española de Neurología (SEN), para quien el gran elemento preventivo es llevar una vida sana: dieta saludable, guerra al sedentarismo, buena calidad del sueño y actividad intelectual regular.
El CHUS supera las 500 cirugías
El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, dio cuenta ayer en Santiago en las jornadas de Epiforward por el Día Internacional de la Epilepsia de que el Hospital Clínico de Santiago, uno de los ocho que hay de referencia en España para el tratamiento de la epilepsia refractaria en adultos, lleva más de 500 cirugías de este tipo realizadas desde que se inició el tratamiento en el año 1998. Una cobertura que va más allá de los hospitales con programas como el de alerta escolar.