Carlos III «desaloja» a Harry y Meghan para instalar a su hermano Andrés

Fernando Morales COLPISA

SOCIEDAD

TOBY MELVILLE | REUTERS

Utilizará la única casa que los duques de Sussex mantienen en el Reino Unido como vivienda del duque de York

01 mar 2023 . Actualizado a las 20:09 h.

 Nuevo cisma en la familia real británica. Carlos III ha decidido desalojar a los duques de Sussex de la actual y única vivienda que aún mantienen en Reino Unido para que allí pueda instalar su residencia su hermano, el príncipe Andrés. Según informa The Sun, las conversaciones entre el rey y Enrique y Meghan, que actualmente residen en Estados Unidos, para que el duque de York se instale en Frogmore Cottage comenzaron en enero, cuando Enrique publicó sus memorias y levantó grandes cabreos en Buckingham Palace.

Es por lo que el movimiento se lee en forma de revancha, más teniendo en cuenta que Frogmore Cottage fue el regalo de bodas que Isabel II realizó en 2018 a su nieto. Con esta decisión, que Enrique y Meghan la consideran como un «castigo final muy cruel», el rey Carlos III parece estar pasándole la factura a su hijo pequeño tras las polémicas afirmaciones que este hizo sobre la familia real británica en su libro En la sombra, en el que no solo criticaba a Guillermo, sino que traspasaba la línea roja marcada por el monarca de arremeter contra Camila.

Pero la decisión, que llega tan solo a dos meses de que se produzca la coronación de Carlos III en el palacio de Westminster, se produce a un mes de que el duque de York deje de recibir parte de su asignación anual de 249.000 libras (282.370 euros), lo que le impediría mantener su residencia actual en Royal Lodge, algo a lo que Andrés parece resistirse. El que fuera el hijo preferido de Isabel II fue apartado en 2019 de cualquier actividad pública de representación de la monarquía británica y, más adelante, a principios de 2022, le fueron retirados todos los títulos militares y patronatos reales que poseía. Todo después de que intentara desvincularse del caso Jeffrey Epstein.

Todo en un momento en el que su popularidad es aún más baja que la del propio Andrés, que hasta enero era el miembro de la familia real peor valorado por su amistad con Jeffrey Epstein y tras estar al borde del banquillo al ser acusado de abuso sexual por Virginia Giuffre, víctima del pedófilo millonario Jeffrey Epstein, y con la que llegó a un acuerdo para evitar ser juzgado.