Todas las polémicas de Ángela Rodríguez, Pam: del «puta coja» al aborto de la madre de Abascal

Marta Otero Torres
marta otero LA VOZ

SOCIEDAD

Ángela Rodríguez, Pam, en el acto del Día Internacional de las Mujeres en el teatro Pavón de Madrid
Ángela Rodríguez, Pam, en el acto del Día Internacional de las Mujeres en el teatro Pavón de Madrid Alejandro Martínez Vélez | EUROPAPRESS

La secretaria de estado de Igualdad, número dos de Irene Montero, está abonada a las intervenciones controvertidas

10 mar 2023 . Actualizado a las 15:57 h.

Todavía no han pasado dos años desde que Ángela Rodríguez, Pam (Pontevedra, 1989), asumió su cargo como secretaria de estado de Igualdad, pero su carrera política está ya salpicada de polémicas, reavivadas este 8 marzo con el vídeo de la manifestación feminista que subió a las redes en las que unas jóvenes a su espalda cantaban: «¡Qué pena me da que la madre de Abascal no pudiera abortar!».

Lo cierto es que los primeros pasos de la pontevedresa en la vida pública ya estuvieron rodeados de controversia. Cuando en 2016 perdió frente a la viguesa Carmen Santos, que tiene una discapacidad física, su candidatura a la secretaría general en Podemos Galicia, fue sonado su comentario en un foro interno del partido en el que le llamaba abiertamente «puta coja». Incluso se llegó a difundir por internet una canción que ridiculizaba a Santos y elogiaba a Pam. La Confederación Española de Personas con Discapacidad pidió entonces su dimisión.

La segunda pata de este banco sobre el que se asienta la polémica es la violencia de género. En marzo del 2017 un grupo de víctimas se plantó ante el Congreso para protestar por la presencia de Ángela Rodríguez, una diputada que, aseguraban, no movió un dedo «ante las denuncias de mujeres por acoso y maltrato dentro de sus filas».

Años más tarde, ya cuando la ley del «solo sí es sí» empezaba a hacer agua, la segunda de Irene Montero volvía a ser noticia al mofarse en público de la rebaja de condenas a los violadores. El origen de la polémica fue una mesa redonda organizada por Podemos donde Rodríguez criticaba que la «extrema derecha» les estuviera echando en cara que pusieran a «los violadores a la calle». «De los creadores de ‘Las personas van a ir al registro a cambiarse de sexo todas las mañanas' llega... ‘¡Los violadores a la calle!' (...) Miles, oleadas», comentaba entre risas.

En aquel momento muchos fueron quienes le exigieron una rectificación. La responsable de Igualdad del PSOE, Andrea Fernández, reconocía que estas declaraciones no estaban «a la altura de la responsabilidad que supone un cargo de tanta trascendencia, más si cabe en estos momentos. Debe rectificar».

La semana pasada Pam volvía a acaparar titulares con un llamativo comentario en el que, supuestamente, se defendía de quienes tildan de adoctrinamiento algunas de las políticas del ministerio de Igualdad. Rodríguez afirmó que para ella «es tan escandaloso ese 75 % de niñas y chicas jóvenes en nuestro país que dicen ‘prefiero la penetración antes que la autoestimulación'. Eso verdaderamente habla de una percepción de la sexualidad que se traslada a todos los estereotipos que al final las mujeres terminamos sufriendo a lo largo de nuestra vida». Muchos han querido ver de nuevo en estas declaraciones una prueba más de la aversión de la secretaria de estado de Igualdad —que se define como bisexual y es pareja de Allende Marina Palomo, también asesora del ministerio— hacia todo lo masculino, y recuerdan que ella misma aseguró ver machismo en todos los rincones de la vida, también en el hemiciclo. «Aguantar doce horas en la barra de un bar poniendo copas a tíos borrachos se parece a la sensación que te produce aguantar ciertas cosas en el Congreso», confesaba en una entrevista. También manifestó sin tapujos su rechazo contra «los hombres de izquierdas», a quienes acusó de ser «incapaces» de entender la ley de libertad sexual.

El último capítulo lo escribió este miércoles en la manifestación organizada por la Comisión 8M en Madrid. Acompañada por compañeras como Irene Montero, Isa Serra, Victoria Rosell y Lilith Verstrynge, grabó algunos momentos de la marcha para sus historias de Instagram. En uno de los vídeos, la pontevedresa se acercaba a un grupo de jóvenes que, con pancarta en mano, cantaban: «¡Qué pena me da que la madre de Abascal no pudiera abortar!».

Poco después, borraba el contenido de sus redes sociales. No obstante, algunos políticos se hicieron eco de la noticia y la denunciaron públicamente. Vox, el partido aludido, pidió al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el cese inmediato de la secretaria con un mensaje en su cuenta oficial de Twitter. «En caso contrario, usted y su gobierno cruzarán una línea a la que luego nos será muy difícil regresar», escribían.

El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijoo, no tardaba en sumarse a la protesta. «Lo he dicho siempre: no todo vale en política. Este tipo de actitudes son injustificables en un cargo público y el Gobierno debe condenarlas. Mi solidaridad con Santiago Abascal y su familia», escribía también en un mensaje de Twitter. 

En la mañana del jueves, a la salida del Congreso, Pam replicó que Vox está «teatralizando». Fundamentalmente porque «no entienden el feminismo, no han ido nunca a una manifestación feminista» y, en consecuencia, «poco más tiene que decir al respecto». «Los miembros de Vox no han estado nunca en una manifestación feminista y por tanto desconocen que hay mucha variedad de cánticos y lo que las chavalas más jóvenes de este país digan en una manifestación le corresponden a ellas decidir o no decir», ha señalado a la prensa. 

La ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, considera «un error» que la secretaria de Estado de Igualdad difundiera en sus redes sociales un vídeo en el que manifestantes del 8M lamentaban que la madre de Santiago Abascal no hubiera abortado. En declaraciones en el Congreso, Montero ha señalado que el hecho de que Pam borrara ese vídeo «representa una forma de trasladar que se había equivocado al subirlo» a sus redes sociales. «Me quiero quedar con esa parte —ha comentado—. Esa retirada significa que ha habido un error a la hora de hacer público o subir unas manifestaciones que evidentemente no corresponden con el respeto político que todos debemos tener».

De su lado, la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, ha dicho no haber visto el vídeo pero ha indicado que «si fuera verdad que alguien ha dicho algo por el estilo» le parece «totalmente inadecuado». «Creo que entre todos tenemos que bajar el tono y volver a recuperar el respeto mutuo y situar el debate político donde debe estar, en las ideas y las propuestas siempre desde el respeto a todas las personas, empezando por los representantes parlamentarios», ha apuntado.