Los discípulos del oftalmólogo alabaron siempre su gran calidad como persona, su cultura y su gran capacidad pedagógica
16 mar 2023 . Actualizado a las 23:03 h.La profesionalidad y el buen hacer de Sánchez Salorio ha dejado huella en sus discípulos, que en 1993 celebraban los treinta años de la Cátedra de Oftalmología en la Universidade de Santiago de Compostela con un emotivo texto publicado en La Voz de Galicia en el que presumían de ser «los beneficiarios de sus enseñanzas científicas y de sus modos y maneras de hacer».
El doctor Naumann —miembro del Council del European Community University Professors of Ophthalmology, profesor de Oftalmología en la Universidad Friedrich-Alexander. Erlangen-Nürenberg— afirmaba: «Sánchez Salorio no solo ha guiado nuestros primeros pasos en la vida científica oftalmológica, sino que además nos ha estimulado para buscar los lugares en donde, con voz y opiniones propias, nos constituimos en su correa de transmisión, y allá a donde vamos portamos con orgullo la señal de su inmensa personalidad y su estilo de trabajo».
Charles Schepens —presidente de The Schepens Eye Research Institute, del Harvard Medical School de Boston— destacaba su gran versatilidad como comunicador. «Se expresa cómodamente en varios idiomas y es para mí completamente reseñable su profundo conocimiento del alma y del corazón humanos».
Por su parte, el afamado doctor Barraquer, catedrático de Cirugía Ocular de la Universidad Autónoma de Barcelona y director del Instituto Barraquer, lo definía como un «amigo de verdad, con sus consejos, sus aplausos y sus críticas constructivas, que nos ayudan siempre a recorrer el camino de la superación».
También Peter Wright —presidente del Royal College of Ophthalmologist, consultor y cirujano oftálmico en el Moorfields Eye Hospital de Londres— le mandaba con motivo del aniversario sus mejores deseos. «Le admiramos, respetamos y deseamos trabajar a su lado durante muchos años más», aseguraba.
Por último, R. Brancato —profesor de Oftalmología de la Universidad de Milán y director del Departamento de Oftalmología y Ciencias de la Visión— recordaba su gran capacidad didáctica y aseguraba que «esta continuidad de la Escuela creada por él permitirá, sin lugar a dudas, al profesor Sánchez Salorio permanecer a lo largo de los años entre los nombres de los grandes maestros de la oftalmología mundial». Como así será, sin ningún atisbo de duda.
