
El estado norteamericano todavía necesita mucha lluvia para compensar el déficit que acumula desde hace años
21 abr 2023 . Actualizado a las 16:11 h.Es increíble comprobar cómo a menudo la atmósfera conecta a Galicia y California. Comparten el mismo tipo de anticiclón (Azores y Pacífico). Ambos son sistemas de altas presiones que forman parte de la célula de Hadley y de naturaleza termodinámica y semipermanente.
También comparten el afloramiento de aguas frías que emergen desde las profundidades y llena de vidas las dos costas, más incluso en el caso de Galicia, donde la orografía de las Rías permiten que el fenómeno sea más eficiente.
Además, en la costa de California y en las Rías Baixas son habituales cuando domina el anticiclón que se formen las nieblas de advección que engullen la bahía de San Francisco de la misma manera que lo hacen en la Ría de Vigo.
Además de todo lo anterior, el mismo fenómeno meteorológico ha permitido que Galicia ya no esté en actualmente en estado sequía y también ha ayudado a aliviar la grave situación en el estado norteamericano.
Vaya por delante que la sequía en California no se puede comparar con el caso gallego. De hecho, la comunidad científica se refiere a la escasez prolongada de lluvia en el oeste de Estados Unidos como «megasequía», un concepto que alude tanto a su intensidad como a su duración.
Sin embargo, California ha sido noticia durante los últimos meses por las inundaciones que han generado los sucesivos ríos atmosféricos, hasta 11 se registraron, que han impacto en la costa y que han provocado episodios extremos de precipitación.
Por primera vez desde hace muchos años, el invierno ha terminado con una anomalía húmeda (lluvia por encima de la media). Casi todo el estado ha registrado lluvias significativamente por encima del promedio con un total de 400-600 % superiores.
Los ríos atmosféricos transportan aire húmedo desde los trópicos a latitudes más altas. Es otro tipo de mecanismo natural que usa la Tierra para compensar un desequilibrio. Si los vientos y las corrientes marinas existen para equilibrar la diferencia de temperatura entre el ecuador y los polos, los ríos atmosféricos transportan humedad desde las regiones donde sobre a las zonas deficitarias.
El aire húmedo propicia fuertes lluvias y nieve al tocar la costa californiana, especialmente en terrenos montañosos. Cuando los eventos de precipitación son demasiado extremos pueden provocar inundaciones repentinas, deslizamientos de tierra y daños catastróficos. Sin embargo, alrededor del 30 al 50 % de la precipitación anual en los estados de la costa oeste ocurren en solo unos pocos eventos fluviales atmosféricos.
Lo que ha pasado en los últimos meses es que el anticiclón del Pacífico se retiró y los ríos han conseguido descargar agua a través de los frentes. Es cierto que ha habido graves inundaciones, pero la sequía hoy ya no es extrema. Con todo, la comunidad científica dice que el California necesita siete años húmedos como este para recuperar la normalidad.
En Galicia, la humedad procedente del Caribe a través de los ríos atmosféricos comenzaron a inyectarse en los frentes de las borrascas que empezaron a llegar a partir de octubre, cuando el anticiclón de las Azores también desapareció. Las lluvias también fueron excesivas en algunos momentos, pero han permitido acabar con la amenaza de una sequía que está afectando al resto de España.
La ciencia gallega ha publicado varias investigaciones que reconocen que los ríos atmosféricos más débiles explican casi la mitad de la precipitación total del invierno en Galicia.