El Niño del 2023 se desarrollará en un clima único en cuatro millones de años

SOCIEDAD

La temperatura del océano y el CO2 atmosférico registran nuevos récords

21 abr 2023 . Actualizado a las 17:07 h.

Una famosa cita dice que «no hay peor ciego que el que no quiere ver». Las evidencias de que la Tierra se está calentando están por todas partes. Pero últimamente se acumulan. Basta con comprobar, por ejemplo, el reciente mapa mundial de anomalías meteorológicas que publica mensualmente la Agencia Nacional de la Atmósfera y el Océano de Estados Unidos. De los 13 registros que la NOAA destaca de marzo, 9 están relacionados directamente con altas temperaturas. Uno de los sucesos que subraya es que en España se registró el segundo marzo más seco y cálido desde que se toman datos. Y abril mantiene la misma tendencia. El intenso calor es ahora mismo un fenómeno global. Tailandia alcanzó el pasado día 14 los 45,4 grados por primera vez.

En las últimas semanas se han conocido, además, dos cifras que han encendido unas cuantas alarmas en la comunidad científica. Uno de ellas señala que la temperatura del océano global ha entrado en un escenario inédito desde 1981. Por primera vez, el valor medio global ha superado los 21 grados. Este hito ha ocurrido en marzo, pero continúa en abril. Los expertos advierten de que un océano tan caliente aumenta el intercambio de energía con la atmósfera. Desde 1961 ya se ha multiplicado por cuatro la cantidad de calor absorbido por la atmósfera.

Otro registro único se ha conocido hace tan solo unos días. La concentración de dióxido de carbono ha llegado a 424,83 partes por millón. La última vez que hubo un valor tan alto fue hace 4 millones de años. Por entonces, la especie humana ni siquiera era un proyecto de la madre naturaleza. En definitiva, ahora mismo las condiciones del sistema océano-tierra no tienen precedentes en nuestra historia.

Y en este contexto, el destino ha querido que actualmente esté en pleno desarrollo un fenómeno que se alimenta precisamente de aguas calientes y que tiene un impacto muy elevado en la atmósfera. El Niño es un nombre que fue creado por pescadores peruanos, pero el término completo para referirse a lo que sucede en el Pacífico tropical es ENSO (El Niño Oscilación del Sur). Esta versión más larga se refiere no solo al calentamiento del mar, sino también a sus efecto atmosféricos.

La comunidad científica insiste en cada nueva actualización sobre la evolución de la temperatura en el Pacífico tropical que las previsiones que se publican en primavera no son precisamente las más fiables.

Dicho esto, cada día son más las instituciones científicas que están anunciando la formación del fenómeno de El Niño. La última en sumarse ha sido la propia NOAA. Su modelo señala que existe un 62 % de posibilidades de que el evento oceánico se desarrolle durante el período de mayo a julio y más del 80 % en el otoño. «Cuando hay mucha concordancia entre los modelos, tendemos a dar más credibilidad a sus predicciones», apuntan desde la NOAA.

Una vez que se asume que El Niño está de camino, la siguiente pregunta es ¿con qué intensidad?. El impacto que tiene en el sistema climático global y, en consecuencia, en la economía mundial es tan alto que los científicos se emplean a fondo para intentar anticipar la fuerza con la que puede presentarse. Varias predicciones están señalando que sería un episodio fuerte o muy fuerte.

«La anomalía positiva prevista para la temperatura del mar en el Pacífico central para septiembre sería de 1,7 grados, una cifra que está a la par con los eventos Super Niño de 1997 (+1,9) y el 2015 (+1,8)», explica Ben Noll, meteorólogo del Instituto Nacional del Agua y la Atmósfera de Nueva Zelanda. «Según nuestro modelo, la probabilidad actual de un fuerte El Niño es del 40 %. Se desarrollará una imagen más clara del potencial de El Niño a medida que salgamos de la barrera primaveral», sostiene.

Los primeros indicios de que puede ser un evento especialmente intenso afloran ya frente al litoral de Perú. Allí ya se ha declarado la versión local del fenómeno, conocida como El Niño Costero. «La anomalía positiva de la temperatura del mar frente a las costas peruanas es de 2,99 grados. Solo fue más alto en abril de 1998 y 1983», añade Noll.

El hecho de que pueda registrarse un evento fuerte y que coincida con el océano más caliente en cuatro décadas y una atmósfera desconocida en millones de años puede ser solo una casualidad y no hay que establecer una conexión, al menos de momento. En cualquier caso, El Niño del 2023 llega en un ambiente muy cálido en toda la Tierra.