La NASA publicará un informe sobre fenómenos aéreos no identificados

Andrés García / R.R. REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

David Grusch, exoficial de inteligencia estadounidense, declarando el pasado miércoles en la Cámara de Representantes.
David Grusch, exoficial de inteligencia estadounidense, declarando el pasado miércoles en la Cámara de Representantes. ELIZABETH FRANTZ | REUTERS

El director de la agencia encargó este documento ante la agitación que está generando el tema

28 jul 2023 . Actualizado a las 20:27 h.

Hace más de un año, la NASA encargó la formación de un equipo especializado en ovnis, ahora llamados Fenómenos Aéreos No Identificados (UAP, por sus siglas en inglés). La agencia espacial ofreció avances en la investigación sobre estos fenómenos en el cielo y bajo el agua (los denominados «osnis»), durante una reunión pública de la cual se pudo sacar la conclusión de que falta información.

En los últimos 30 años se han analizado alrededor de 800 UAP, la mayoría de ellos fácilmente identificables. Pero aún hay entre un 2 % y un 3 % de ovnis de origen desconocido y clasificados como anómalos

El director de la NASA, Bill Nelson, «ante todas las sospechas que hay con el tema» ha decidido «designar un comité integrado por científicos distinguidos». Este equipo ha recibido el encargo de preparar un informe que marque una hoja de ruta sobre como usar las herramientas científicas para categorizar el carácter de los UAP. Este documento será publicado el mes que viene. 

Para poder encarar la investigación de forma objetiva, los científicos sugieren «romper el estigma» que rodea al tema. La cultura de masas se ha apropiado de un término científico que, de por sí, no implica vida extraterrestre. La realidad es que la mayoría de estos avistamientos se deben a fenómenos meteorológicos o a componentes de tecnología militar

A pesar de eso, es el pequeño porcentaje de objetos sin identificar lo que preocupa a los expertos, por el posible riesgo para la seguridad aérea que pueden suponer: «Es obligación de esta nación determinar si estos fenómenos representan algún riesgo potencial para la seguridad del espacio aéreo» explicó en la conferencia Daniel Evans, administrador asociado adjunto asistente para la investigación dentro de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA. 

Este revuelo viene de las declaraciones que se dieron en la Cámara de Representantes de EE.UU. el pasado miércoles, entre las cuales se encuentran las de David Grusch (exoficial de inteligencia), que aseguró encontrar «restos biológicos no humanos» al investigar ovnis.

A pesar de esas declaraciones, las únicas fuentes de información visual con las que se cuenta por ahora son fotografías o vídeos grabados con móviles o dispositivos militares. Además, ninguno de estos materiales tienen datos contundentes sobre los que indagar. Así lo apuntan los científicos en un informe avanzado durante la conferencia: «Las grabaciones de los teléfonos móviles tienen un valor muy limitado debido a la resolución de las cámaras».

«He visto y he hablado con los pilotos de la armada, allá por el 2004. Ustedes mismos vieron esos vídeos que fueron públicos y tomados por los pilotos. Yo hablé con todos y con gente del Pentágono (...) Tenemos una docena de científicos muy prominentes que están deliberando en este momento», comento Nelson. A la espera del informe, se usarán «sensores científicos en el espacio para tratar de identificar la existencia de estos fenómenos». 

Estas declaraciones dadas por el exastronauta y director de la NASA, se produjeron tras una reunión con el presidente argentino, Alberto Fernández, por la decisión del país sudamericano de unirse a los Acuerdos de Artemisa sobre cooperación espacial internacional. La visita de Nelson se encuentra dentro de la gira sudamericana que está realizando con el objetivo de «estrechar lazos y avanzar hacia la cooperación científica internacional». 

Estos acuerdos, firmados en el 2020, buscan generar un ámbito de cooperación internacional en materia espacial y cuentan ya con la adhesión de 27 países. Se enmarcan en el Programa Artemisa (Artemis) que llevará la próxima misión tripulada a la Luna y la primera a Marte.