Así fue la vuelta en «Cuéntame»: Una muerte, una herencia y el cisma de los Alcántara
SOCIEDAD
El primer capítulo pretende servir de homenaje a Mercedes Fernández
19 oct 2023 . Actualizado a las 11:19 h.Mercedes, la fuerza, es el título del primer episodio de la última temporada de Cuéntame cómo pasó empieza muy emocionante. Deja sin aliento en los primeros compases con un funeral. La acción se sitúa en septiembre del 2001, en Sagrillas, con toda la familia en el cementerio, llorando y más distanciada que nunca. Si aún no ha visto el capítulo no siga leyendo porque se van a desvelar datos y escenas de lo que ocurre en él.
Cuéntame entierra a su abuela, Herminia, cuando aún no ha saltado la mítica cabecera. Este es el principio del adiós de Cuéntame, una última temporada que para los fans sabe a poco, porque tras más de 400 capítulos, RTVE ha decidido acabar su longeva y exitosa serie con solo siete episodios, cada uno dedicado a uno de sus protagonistas. El primero, el dedicado a la esposa y madre entregada, pero también a la mujer empoderada y a la empresaria, muestra el cisma de los Alcántara allá por el 1994. Y todo lo provoca el miedo a la enfermedad, a la muerte, al que se enfrenta Mercedes, que ya representó cómo es la lucha contra el cáncer de mama. Ahora, en una revisión, descubre aterrada que algo va mal y discurre repartir la herencia en vida, algo muy normalizado en la actualidad, per no tanto hace treinta años. «Si quieres con tu familia reñir, echa algo a repartir», le advierte su madre, Herminia. Primero es con la idea de ayudar a Carlos, que sigue con Karina en Nueva York.
Deciden cederle una de sus propiedades para que pueda comprarse una casa allí. En vista además de que tiene un trabajo precario como escritor. Con mucha reticencias, Antonio, fascinado por el salto tecnológico de internet y la telefonía móvil, termina apoyando a su Milano y en plena cena de Nochevieja, poco antes de las uvas, les plantean a sus tres hijos presentes, Toni, Inés y María, el reparto de sus bienes en vida. Y ahí explota todo y se reabren heridas que nunca se cerraron bien. A Inés le ofende que no la valoren y se compadezcan de ella, cuando su trabajo como directora está lanzándola al éxito. Toni se encuentra en una encrucijada vital, en la que debe decidir entre el trabajo y su familia. Y María ve cómo dan por hecho que tiene la vida solucionada con su carrera como médica, aunque no tenga ingresos.
Mientras tanto, Oriol sigue siendo el topo del grupo neonazi y colabora con la policía tras la paliza que sufrió el padre Nivio, aunque está muerto de miedo.
Lo mejor de este primer capítulo sin duda es el final, con esa canción convertida en himno ya para Mercedes, Todo cambia, de Mercedes Sosa. Estrofa a estrofa se suceden las imágenes de la protagonista, desde el presente a los primero capítulos de la serie, donde se ve la evolución de un personaje clave, probablemente uno de los más ricos de la ficción, por cómo se han mostrado en ella los cambios sociales que ha sufrido la mujer desde finales de los años 60 hasta los 2000.
Está claro que en los próximos capítulos se irán resolviendo las tramas que se plantean, como el cisma de los Alcántara, pero lo cierto es que el primer capítulo deja un sabor agridulce. Quedan ganas de más minutos y al mismo tiempo, genera cierta angustia entre los fans. ¿Cómo vamos a despedirnos de estos personajes con tanto recorrido en tan solo seis episodios más? Quién sabe si la última temporada ha despertado unas expectativas tan altas, que van a ser difíciles de cumplir para los fieles seguidores de la serie.
La vuelta de Cuéntame cómo pasó congregó a casi 1,5 millones de personas en su cambio de día al miércoles (tras toda su trayectoria televisiva ocupando los jueves). La serie fue líder de la noche con una media de 1.473.000 personas que siguieron el capítulos y un 13,3 % de cuota de pantalla. Casi tres millones de personas vieron algún momento del capítulo titulado Merche: la fuerza (#CuéntameMerche), el primero de los siete que compondrán esta última temporada.