Tamara Falcó, sobre su ático: «Mi casa es genial y el 'bloqueo botánico' va viento en popa»

Martín Bastos

SOCIEDAD

Tamara Falcó, en «El Hormiguero»
Tamara Falcó, en «El Hormiguero»

La marquesa de Griñón quiso zanjar ayer la polémica en su visita a «El Hormiguero» sobre su nuevo hogar

27 oct 2023 . Actualizado a las 17:08 h.

Tamara Falcó quiso zanjar este jueves cualquier ápice de polémica sobre su nuevo ático. Y es que las «inocentes» declaraciones en El Hormiguero la semana pasada sobre el «bloqueo botánico» con el que va a proteger su intimidad y la de Íñigo Onieva, instalando frondosos arbustos en la terraza de su ático para no ser vistos desde fuera, no pasaron desapercibidas. Tamara reconocía que aunque su ático «es muy moderno y muy bonito sobre plano», quizás no fuese «la mejor idea» para ella por las enormes cristaleras que dejan su intimidad a la vista.

Una sinceridad que le ha pasado factura, ya que muchos —y entre ellos el arquitecto de la exclusiva vivienda, que no dudaba en acusarla de no tener criterio estético— pensaron que la marquesa quería decir que no estaba satisfecha con la casa que adquirió en el 2020 y a la que se mudará en las próximas semanas con su marido.

Este jueves, horas después de esquivar a la prensa en el último adiós a Fernando Fernández Tapias accediendo al tanatorio en coche, Tamara Falcó se sentaba en el plató de El Hormiguero y aclaró sus palabras, zanjando la polémica y revelando alto y claro qué piensa realmente de su nueva casa.

«Se me ha liado una esta semana por El Hormiguero. Bueno, no por El Hormiguero, sino por algo que no expliqué bien», comenzaba resignada. «Estoy feliz en mi nueva casa pero dije algo que se malinterpretó», reconoció, explicando las dimensiones que llegó a alcanzar el malentendido por los dimes y diretes: «Fueron a por Joaquín Torres y le dijeron 'a Tamara no le gusta tu casa'. A Joaquín también le cortaron cachitos de la conversación y se empezó a liar una... Y me empiezan a decir que él me odia», relató.

Dispuesta a poner fin a este enfrentamiento que ni ella misma entendía, la socialité reveló que decidió escribir por Instagram al arquitecto para preguntarle qué había pasado. «Y Joaquín me dice que no ha pasado nada y que él no ha dicho nada». Asunto zanjado.

Y es que Tamara Falcó ha querido dejar claro que está «feliz»: «Mi casa es genial, el 'bloqueo botánico' va viento en popa y nos mudamos ya. Me he hecho la cocina de mis sueños», reveló con una gran sonrisa, sin confesar, eso sí, la fecha exacta en la que comenzará su nueva vida con Íñigo en el ático que tantos quebraderos de cabeza le ha traído en los últimos días.