Los gallegos desafían al temporal y acuden a honrar a sus difuntos

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Dos mujeres colocan flores en tumbas del cementerio de Silleda
Dos mujeres colocan flores en tumbas del cementerio de Silleda Miguel souto

Algunos concellos cerraron los camposantos antes para evitar accidentes

01 nov 2023 . Actualizado a las 21:01 h.

El fuerte viento, y en ocasiones también la lluvia, hicieron muy desapacible la jornada de este miércoles—especialmente la tarde— en prácticamente todos los cementerios de Galicia. Contratiempos derivados de la borrasca Ciarán que llevaron a algunos ayuntamientos a tomar medidas. Fue el caso del de Vigo, que cerró los cementerios a las cuatro de la tarde, dos horas y media antes de lo habitual, para evitar accidentes. Pese a ello, la asistencia de los vecinos para adecentar tumbas, adornarlas con flores y honrar a sus muertos volvió a ser masiva, en la línea habitual de todos los años.

En A Coruña y su área metropolitana, la visita a los cementerios por el día de Todos los Santos se hizo de forma anticipada. La previsión de mal tiempo hizo que la gente hiciese los encargos florales con mucha antelación y que las visitas se adelantasen durante el fin de semana, y especialmente el martes, ya que durante esa jornada brilló el sol. En el cementerio de San Amaro, de hecho, la entrada por la puerta principal estuvo cortada este día festivo desde primera hora, aunque finalmente se abrió debido a la petición de la gente y a que no había riesgo para la seguridad de las personas. Sin embargo, sí se volvió a cerrar a partir de las cuatro de la tarde, cuando la alerta por temporal daba las peores predicciones. En ese camposanto, como ya es tradición, la corporación municipal participó en un homenaje frente a la cruz de los olvidados y se hizo una especial mención a la poetisa coruñesa Luisa Villalta, a quien este año se dedica el Día das Letras Galegas, y a los fallecidos en el accidente aéreo de Montrove, del que se cumple su cincuenta aniversario.

Lo más llamativo en Arousa en difuntos es, probablemente, el camposanto de Santa Mariña, en Cambados, integrado en la asociación europea de cementerios singulares, que siempre ofrece imágenes de una melancólica belleza. En Vilagarcía, esta fecha coincide con el desarrollo del festival Curtas, dedicado al cine fantástico y de terror, que está plagado de guiños a la conmemoración de Todos los Santos.

Por su parte, los compostelanos aprovecharon las primeras horas de la mañana para acudir al cementerio municipal de Boisaca y a los diversos cementerios parroquiales de Compostela, y evitar así los desplazamientos coincidiendo con las horas en las que estaba previsto que el temporal fuera más intenso. Ellos también habían aprovechado el fin de semana, lunes y martes para arreglar los nichos en previsión del mal tiempo. Los compostelanos se gastan, según comentaron en las floristerías, una media de entre 30 y 40 euros en los centros florales, y algo menos si optan por comprar flores sueltas para preparar sus propios adornos.

En Lalín, el cementerio de A Romea recibió la festividad con vallas, tablones y algunas zonas de difícil acceso por segundo año consecutivo. La razón es que se está llevando una ampliación financiada por la Deputación de Pontevedra que pretende optar al Premio Nacional de Arquitectura con un lago-auditorio y parte de los nichos en medio de un bosque arbolado. Pero a pesar de esas incomodidades, los vecinos no quisieron dejar pasar una fecha tan señalada y acudieron a honrar a sus familiares cumpliendo con la tradición.

«A veces pienso en quién vendrá a visitarme a mí» 

Soledad y su familia, todos de Lugo, son habituales del cementerio municipal de San Froilán. Ella afirma que va todos los meses: «Salvo el que me paso en la playa cada verano, aunque incluso en ese trato de acercarme hasta aquí». Para ella, su familia es lo primero. Al estar la mayoría de ellos enterrados en este cementerio, acude regularmente. «A veces pienso en quién vendrá a visitarme cuando me toque a mí estar aquí. Igual nadie, pero aun así creo que es mi responsabilidad venir mientras pueda para visitar a mis seres queridos», reflexiona. Incluso se atreve a bromear, asegurando que seguirá viniendo mientras su marido la pueda llevar en coche. A su lado, una familiar añade que ella perdió a su esposo hace ya casi medio siglo. «Llevo 47 años viniendo cada día de Todos los Santos, desde que murió mi marido. Vengo, le pongo unas flores a él y a algunos más [entre ellos al hermano de Soledad hoy mismo] y me voy. Ya es tradición», explica. Soledad y su entorno creen que el cementerio «está maravilloso» y que da una imagen muy buena para quien vaya por primera vez. Soledad afirma que siempre está bonito: «Pero hoy sobre todo, porque mucha gente viene la víspera para limpiar y colocar flores».

El precio de las flores aumentó un 20 % con respecto al año pasado 

La campaña de flor cortada por el día de los Difuntos se ha visto apretada por una subida de costes de producción, en un año en el que el sector ya estaba notando un crecimiento en las ventas, visiblemente superiores a los dos años anteriores, que se habían paralizado por la pandemia.

Así lo ha comentado Paco Montañana, miembro de ASFPLANT y gerente de Flores Montañana, quien ha destacado la subida de un 20 % en los costes producción de flor cortada, que provocan las subidas de precios desde los insumos a los fertilizantes, el gasoil y la luz de las cámaras frigoríficas.

Unas subidas que finalmente han tenido que repercutir en el producto final. Por ello el cliente ha tenido que pagar este año entre un 15 y un 20 % más por los arreglos florales para el 1 de noviembre, fruto de la inflación y la subida de precios.

En este sentido, este mayorista de flor considera que la clientela también ha perdido poder adquisitivo por la coyuntura económica. «La mayoría de nuestros clientes suelen ser gente mayor o gente joven, que están teniendo un presupuesto más ajustado», ha comentado Montañana, quien ha precisado que es un motivo que ha hecho que muchas floristerías hayan ajustado en mayor medida los pedidos.

Más ventas

No obstante, desde el sector ven un aumento de ventas con respecto a años anteriores. «Este año va a haber bastante venta porque la gente quiere ir a los cementerios y honrar a sus difuntos», ha comentado Montañana, quien ha visto ampliar sus ventas un 25 % más con respecto al año pasado.

De cara a los próximos meses de invierno, Montañana ha advertido de que tiene que hacer frente a unos precios «inasumibles», sobre todo en los costes de gasoil y de luz, que puede provocar que se dejen de producir plantas de cultivo en período invernal.

Las altas temperaturas registradas en este verano y en otoño han provocado que muchas de las flores que se emplean con frecuencia para estas fechas se hayan adelantado e incluso algunas variedades se hayan perdido a consecuencia del calor.

Información elaborado por: M. Mosteiro, E. Silveira R. Pita, A. Siso, R. Estévez y J. V. Lado