Los vuelos del futuro: más rápidos, pero con más turbulencias

SOCIEDAD

Imagen de un avión aterrizando en Alvedro
Imagen de un avión aterrizando en Alvedro ANGEL MANSO

El calentamiento del planeta intensifica la velocidad de los vientos de la corriente en chorro

18 dic 2023 . Actualizado a las 09:41 h.

Cuando el jet stream se mueve siguiendo los paralelos, de oeste a este, sus vientos pueden alcanzar fácilmente los 400 kilómetros por hora y se convierte en una autopista que la navegación área. En el 2018, por ejemplo, un vuelo que realizaba una de las rutas más largas del planeta, desde Dallas (Estados Unidos) hasta Dubái decidió subirse a la corriente para ir más rápido. La aeronave alcanzó la máxima velocidad sobre el cielo gallego, 1.200 kilómetros por hora. Un registro que supera por mucho la cifra habitual, de 800 km/h.

El aparato de la compañía Emirates sobrevoló Galicia a una velocidad subsónica, por debajo de la barrera del sonido (1.234 km/h). «La duración estimada de este trayecto es de 14 horas y 44 minutos pero gracias a la potencia y la posición del jet stream sobre Galicia, el avión consiguió completar la ruta en 13 horas y 19 minutos», informaron desde de la web especializada Vuela Más Alto.

En febrero del 2019 otro avión que salió desde Los Ángeles con destino a Londres completó el recorrido en 9 horas y 55 minutos, acortando en 60 minutos la duración habitual. La corriente de aire impulsó el aparato hasta alcanzar los 1.289 kilómetros por hora, superando la velocidad del sonido respecto al suelo, que asciende a 1.235 km/h. La velocidad media de estos vuelos comerciales es de 900 kilómetros por hora.

Un artículo publicado hace unos días en la revista Nature Climate Change revela que debido al aumento de la temperatura media global, los vientos asociados a la corriente en chorro soplarán con más intensidad. En concreto, aumentarán un 2 % por cada grado que el mundo se calienta. Tiffany Shaw, investigadora de la Universidad de Chicago y autora del artículo asegura que «esperamos vientos sin precedentes. Es probable que contribuyan a una disminución de los tiempos de vuelo, pero también un aumento de la turbulencia en el aire claro».

Las turbulencias en aire despejado, invisibles y las más peligrosas para el tráfico aéreo ya ha aumentado en varias regiones del mundo según un estudio de la Universidad de Reading. En el Atlántico norte, una de las rutas de vuelo más transitadas del planeta, la duración anual total de turbulencia severa aumentó en un 55 % entre 1979 y el 2020. La turbulencia moderada aumentó un 37 %.

El jet stream se forma debido al contraste entre el aire frío y denso de los polos y el aire cálido y ligero de los trópicos. El estudio de Miyawaki revela cómo el calentamiento intensifica este contraste de densidad. A medida que el aire en los trópicos se calienta más, retendrá mucha más humedad. Si el aire en los polos también se calentará, el aire más caliente puede contener mucha más humedad que el aire frío, por lo que la diferencia general de densidad no hace más que aumentar. «El aumento es multiplicativo en lugar de lineal. Por lo tanto, no solo aumenta con el tiempo, sino que cuanto más pronunciado es el contraste mayor aumento de los vientos más rápidos». La aviación, unos de las industrias más contaminantes encontrará en la corriente en chorro un aliado para ahorrar combustible, pero los pasajeros pagarán otro precio.