La contracrónica de la lotería de Navidad: por lo menos tenemos salud, bailes y un número que no se puede cobrar

Tamara Montero
Tamara Montero REDACCIÓN

SOCIEDAD

Las costumbres se han impuesto: colas desde la madrugada en el Teatro Real, Jesús vestido de papa... y Mariah Carey colándose también en el sorteo más especial del año como banda sonora del baile de de una administración de Reus

22 dic 2023 . Actualizado a las 13:49 h.

Si hay un sonido que oficializa la Navidad es el de los bombos girando y los niños y niñas de San Ildefonso cantando un premio detrás de otro. Las costumbres se han impuesto otro 22 de diciembre y a los cientos de imágenes en redes sociales del consabido chocolate con churros delante del televisor se han sumado las colas de madrugadores llegados de sitios como Canarias, Valladolid, Toledo y Sabadell esperando una butaca para sentarse lo más cerca posible de los bombos. Uno de los más conocidos, Jesús, ha entrado vestido de papa, con su hijo Sergio vestido de monaguillo y con los décimos en la mano del 00000 y el 99999. 

Este año, sin embargo, a los tradicionales disfraces y los rituales estrambóticos para intentar que toque el gordo de la lotería de Navidad se ha sumado también la dichosa Mariah Carey. Su machacón All I want for Christmas ha sido la banda sonora de una coreografía que una administración de lotería de Reus (Tarragona) ha organizado a las puertas del Teatro Real con la esperanza de repartir el gordo.

Veinticinco personas han bailado en Madrid esta mañana para cumplir con el sueño premonitorio de Pablo, el hijo del dueño de la administración La Pastoreta, en el que repartían el primer premio de la lotería de Navidad tras realizar el baile de esta mañana.

«Él vio como su Pastoreta bailaba el día del sorteo de la Navidad y caía el premio en su administración. Así que estamos escenificando ese sueño, a ver si se hace realidad», ha explicado Susana, la representante de la administración.

Eso sí, quien tenga el número 30742 y no lo haya comprado ni en el bar La Barrika ni en la administración de Navalmoral de la Mara, en Cáceres, se ha quedado sin premio, en el caso de que toque. El dueño, Antonio Mariscal, explicaba a través de sus redes sociales que el pasado 16 de noviembre le robaron una máquina expendedora, así que el número está bloqueado y no se podrá cobrar el posible premio.

 

En la denuncia constan el número de décimos que se han robado, así como su serie y fracción. Es el procedimiento que indica Loterías y Apuestas del Estado en el caso de que una administración sea desvalijada. De ese modo se podrán anular los décimos y no se cobrarán aunque toquen.

Mientras, una tienda de regalos de Benidorm ha vendido un décimo del quinto premio 88979 (6.000 euros) el mismo día en que los ladrones han entrado para robar. Ángela y Loli las dueñas de Regalos Francés, se encontraron esta mañana que con que la puerta había sido forzada y que habían entrado. Sobre las 10 de la mañana, cuando los medios de comunicación empezaron a llegar al establecimiento, descubrieron que habían dado un quinto premio en un buen año, porque también han repartido otro de 1,2 millones. 

Loli ha confesado que en pocos minutos ha vivido «una montaña rusa de emociones» al enterarse prácticamente al mismo tiempo que habían dado un premio y les habían robado. «Estamos entre asustadas y emocionadas», decía mientras esperaban a que llegase la Policía y con el balance de daños todavía por hacer. Sí saben que han destruido la instalación telefónica del establecimiento además de llevarse todo el dinero que quedaba en la caja.

Con lágrimas en los ojos, la empleada del establecimiento ha asegurado que los delincuentes «se han llevado mucho» aunque ha añadido que «ahora lo importante es que la persona a la que le haya tocado lo necesite y sea feliz».

Mientras, en la administración de lotería 10 de Granollers, en Barcelona, la mala suerte se ha tornado en buena. Este viernes han vendido 166 y repartido 34 millones de euros del cuarto premio 41147. El número lo escogieron porque cuando viajaron a Madrid para ver el sorteo en directo no pudieron comprar un número ganador porque perdieron un autobús. Era el número 147.«Siempre hemos vendido el mismo número», ha explicado la copropietaria Esperanza Muñoz. Ella y su socia también han comprado el número premiado.

La frase más repetida del 22 de diciembre, por lo menos tenemos salud, se ha hecho esperar, con un país entero aguantando la respiración, ya que los grandes premios (a excepción de los quintos) han tardado tres horas en salir, cuando salió el tercer premio, el 31938. Las que han estado presentes desde el minuto uno han sido las clásicas bolas saltarinas. Pero para eso está la moqueta del escenario, que impide que rueden y se puedan perder

Otro de los momentos del sorteo ha sido el pequeño atasco del bombo de los números. En dos ocasiones ha habido que empujar varias veces la palanca para que saliesen los números. El silencio se hizo en una sala cada vez más impaciente, porque el de este año se ha convertido en el gordo más tardío de la historia del sorteo de la lotería de Navidad, superando al del 2014, que salió a las 13. horas. 

El año pasado, una de las agraciadas con el gordo, Perla, estaba entre el público del Teatro Real cuado cantaron el 05490. Compró el décimo en el intercambiador de Moncloa (que esta mañana ha dado un quinto premio) pensando en su padre, que le decía que daba suerte un 0 por delante y un 0 por detrás.

Esta mañana estaba de nuevo en el sorteo, sin esperar, desde luego, hacer doblete, aunque sus hijos pidieron algunos números especiales y querían volver al Teatro Real, porque el año pasado, tras ganar, salió del teatro y no pudo vivirlo. Con el dinero del premio, contaba, se ha comprado una casa, ayudó a la Iglesia y ha guardado una parte para los estudios de sus hijos.

Quien también estaba en el Teatro Real era «el otro gordo», Santiago Segura, que ataviado con un gorro de Papá Noel aprovechó el sorteo para promocionar su película La Navidad en sus manos, eso sí, sin un solo décimo en la mano. Entre entrevista y entrevista, numerosos asistentes han aprovechado para pedir un selfie al actor y director, entre ellos el de otro rostro conocido, el humorista José Mota, que lleva más de 20 años siendo parte del especial de fin de año en TVE y que en su primera vez en el sorteo también ha quedado «impresionado» por la puesta en escena.