Las discotecas prevén la mitad de fiestas ilegales este Fin de Año

SOCIEDAD

Celebración estudiantil del Fin de Año adelantada en Salamanca
Celebración estudiantil del Fin de Año adelantada en Salamanca JMGARCIA | EFE

Los empresarios piden a los ayuntamientos que se anticipen para evitar celebraciones en locales sin la mínima seguridad

28 dic 2023 . Actualizado a las 11:26 h.

La Federación de Asociaciones Provinciales de Empresarios de Salas de Fiesta, Baile y Discotecas de Galicia (Fesdiga) prevé que durante este Fin de Año y la noche de Reyes caigan a la mitad las fiestas ilegales, en comparación con el año pasado. El cambio de hábitos sociales, la superación de la euforia poscovid, la trascendencia de accidentes graves en otros puntos de España y también la labor de denuncia que la propia Fesdiga está llevando a cabo en los ayuntamientos explicarían en parte esta reducción, según señala el presidente de este colectivo empresarial, Samuel Pousada.

Con estos condicionantes, las 900 celebraciones ilegales estimadas el año pasado se quedarán en 450. De ellas, prevén unas 150 en A Coruña, otras tantas en Pontevedra y aproximadamente unas 75 tanto en Lugo como en Ourense. El 80 %, aproximadamente, se concentrarán en Nochevieja y el otro 20 % en Reyes.

Cuando se habla de fiesta ilegal hay que distinguir dos categorías muy diferentes, como dice Pousada. La inmensa mayoría, en torno al 85 %, son celebraciones que se llevan a cabo en locales de ocio con su correspondiente licencia. Lo que ocurre es que esos días realizan una actividad diferente a la que tienen permitida y para eso necesitarían una autorización extraordinaria que en muchos casos ni siquiera se solicita. Pero la variante «más peligrosa» es la de aquellas «totalmente clandestinas», que representan aproximadamente el 15 %, y que se llevan a cabo «en locales sin licencia, establecimientos cerrados, naves industriales...», tal como denuncia el presidente de Fesdiga. En estos casos lo habitual es que las instalaciones carezcan de medidas de seguridad, no estén habilitadas en absoluto o se hayan quedado obsoletas debido al tiempo que llevan cerradas. Detrás están promotores privados, la gran mayoría de las veces a título individual o, como mucho, en pequeños grupos de dos, tres o cuatro personas. Se exponen a sanciones que van desde los 30.000 a los 600.000 euros, porque las fiestas ilegales están tipificadas como infracción muy grave. Incluso podrían incurrir en ella colectivos que organizan celebraciones siempre que vendan entradas a terceros y no limiten la asistencia a ese grupo privado que integran.

Para evitar estas disfunciones, que generan un daño comercial y entrañan riesgos de seguridad, Posada reclama a los ayuntamientos «un plan preventivo de anticipación», porque lo que no resulta viable es abordar el problema «a las tres de la mañana, cuando el local está lleno». Por su parte, lo que hacen es advertir a todos los ayuntamientos y presentar denuncias selectivas de las convocatorias que van conociendo. No descartan contratar a algún detective, aunque inciden en que son los policías locales las que en sus rondas tienen más capacidad para detectarlas.

La OCU alerta sobre los precios de las entradas y los excesos de aforo 

Los precios de las entradas a los locales de ocio o los excesos de aforo en los recintos de las celebraciones de eventos son algunas de las principales cuestiones que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) destaca entre las que hay que tener en cuenta de cara a la próxima Nochevieja.

En primer lugar, la organización señala la importancia de comprar directamente las entradas a la empresa promotora del evento y evitar webs de reventa para posibles reclamaciones, al tiempo que recuerda la necesidad de que la entrada cuente con información como el CIF, el domicilio social y los datos de contacto de la empresa. Asimismo, subraya la importancia de contar con autorización municipal para cualquier celebración, así como con el seguro obligatorio de responsabilidad civil.

«Lo ideal es que también haya un seguro que cubra las pérdidas o robos de objetos en el guardarropa», informa la OCU en un comunicado.