AMOC, la clave del clima del futuro

SOCIEDAD

El océano ha frenado el calentamiento global al absorber y almacenar más del 90 % del exceso de temperatura de la superficie terrestre

03 ene 2024 . Actualizado a las 08:46 h.

Si hay un mecanismo de regulación climática sobre el que la ciencia se esfuerza por entender su pasado, presente y futuro es la AMOC. Son las siglas en inglés de Circulación de Vuelco Meridional del Atlántico. Se trata de un entramado de corrientes que circulan por el fondo y la superficie de nuestro vecino océano. La famosa corriente del Golfo sería la parte superficial de la AMOC.

Un nuevo estudio publicado en la revista Science ofrece un análisis de los cambios de temperatura en la superficie y las profundidades del océano a lo largo de los últimos 1.200 años. El coautor del estudio y el profesor de Geografía de la University College de Londres David Thornalley apunta que «solo tenemos mediciones directas de la temperatura de las profundidades del océano de los últimos 30 años. Estos registros sugieren que las profundidades del océano han estado absorbiendo gran parte del calor causado por el calentamiento global. Una ruta clave para que este calor llegue desde la superficie a las profundidades del océano es a través de caminos donde el agua se hunde desde la superficie hacia las profundidades. Así que nos propusimos investigar si el calor siempre se ha transmitido así en los últimos 1.200 años. Es la primera vez que se ha podido medir la temperatura de las profundidades del océano por medios indirectos».

La superficie de la Tierra se ha calentado en los últimos cien años. Sin embargo, el océano ha frenado este calentamiento al absorber y almacenar más del 90 % del exceso de calor. La coautora y paleoceanógrafa Delia Oppo, recuerda que «la gente debería comprender lo importante que es el océano para el clima. Sin la absorción de calor por los océanos, el calentamiento global sería aún peor de lo que es. Sin embargo, existe la preocupación de que la AMOC pueda estar desacelerando».

Sobre la posible paralización de la corriente del Atlántico norte Thornalley concluye que «si se debilita en el futuro, podría provocar cambios en la forma en que el océano absorbe el calor a medida que el clima se calienta. La cantidad de calor que se podrá transferir y almacenar en las profundidades del Atlántico en el futuro dependerá del equilibrio de estos diferentes procesos».