Mónica Cervera, de protagonizar «Crimen ferpecto» a vivir en un banco de Marbella

La Voz REDACCIÓN

SOCIEDAD

Mónica Cervera en la presentación de la película «20 centímetros», de Ramón Salazar.
Mónica Cervera en la presentación de la película «20 centímetros», de Ramón Salazar. Europa Press

La actriz asegura en la revista «Semana» que no quiere saber nada de su pasado en la gran pantalla: «Estuve ahí en su día, pero no quiero volver nunca»

03 ene 2024 . Actualizado a las 16:49 h.

Trabajó con Álex de la Iglesia en Crimen ferpecto y estuvo nominada al Goya en la categoría de mejor actriz revelación, pero, desde entonces, la vida de Mónica Cervera ha dado un giro de 180 grados. Apartada de las pantallas, poco se sabía de ella. Ahora, a sus 48 años y según revela la revista Semana, estaría viviendo en la indigencia. A la intemperie desde un banco de Málaga —en concreto en Marbella, su ciudad natal—, declara que no necesita «nada de nadie».

«Me tienen que respetar. Quiero que me dejen en paz y vivir como yo he elegido vivir», explica la actriz al ser preguntada por su elección de aislarse. No quiere saber nada sobre la fama ni sobre el mundo de la interpretación, renegando de sus vivencias anteriores. «No quiero que me nombren la palabra televisión ni cine. Estuve ahí en su día, pero no quiero volver nunca. Estoy bien como estoy, no quiero hablar de ese pasado», continúa. 

«Una mochila y un gran bolsón de cuadros son sus únicas pertenencias», indica la revista Semana en su último número. La familia de Mónica sigue viviendo en Marbella y, de hecho, ella tiene una casa allí. Pero no quiere volver y, por circunstancias de las que no quiere hablar, prefiere vivir en la calle. Eso sí, explica a la publicación que ya ha pedido ayuda y que espera que sea algo temporal: «Lo único que quiero ahora es que Bienestar Social, con quienes tengo una cita el próximo 25 de enero, me ayuden y me den una estabilidad». Ya ha recurrido a la Cruz Roja. «Y nadie me ha hecho caso», lamenta. 

Mientras espera por la ayuda, explica Semana, sobrevive con las ayudas que recolecta pidiendo en uno de los semáforos de la ciudad. Su caso recuerda al de otras estrellas de la televisión y del cine que, sobrepasados por la fama, terminaron viviendo una realidad completamente opuesta a la que se esperaba de ellos. Un ejemplo reciente es el de Carlos Olalla, protagonista del último spot de la Lotería de Navidad, que en una entrevista reciente en este medio recordaba cómo se quedó en el paro al cumplir los 45 años. «Me educaron para ser millonario y acabé recitando poemas en el metro y sin nada en la nevera», afirmaba el actor.

Otro caso similar que saltó recientemente al escrutinio público fue el de Nadiuska. Una serie de Atresplayer, El enigma de Nadiuska, atestigua cómo fue el auge y caída de la estrella, que pasó de conquistar la pantalla a una caída rápida hacia la soledad y la pobreza. Dirigida por Valeria Vegas (Veneno, Vestidas de azul) y dividida en tres capítulos, explora ese viaje a través de los extremos del éxito y del abandono. «La historia de Nadia es la historia de un país, la historia de una industria, la del cine, que no debería volver a repetirse», reflexionaba la directora en su estreno.

Éxito en la comedia

El papel que le dio la fama a Mónica Cervera fue el de Lourdes en Crimen ferpecto. Es protagonista de la cinta junto a Willy Toledo, que interpretaba a Rafael, autor del homicidio que ella presencia al cierre de su jornada laboral en unos grandes almacenes. Su interpretación le valió una nominación a los premios Goya a mejor actriz revelación en el 2004, galardón que finalmente se llevó Belén Rueda por su papel en Mar adentro. 

A pesar de que esta es su interpretación más conocida, continuó su carrera tanto en la gran pantalla como en la televisión. Apareció en series míticas como Manos a la obra y en la exitosa serie La que se avecina, donde interpretó durante unos cuantos capítulos —su última aparición fue en el 2016— a la hermana de Amador.