Efecto lago, así actúa el fenómeno atmosférico que paraliza Estados Unidos

SOCIEDAD

JIM LO SCALZO | EFE

Las temperaturas han descendido en algunos estados hasta los 34 grados bajo cero

20 ene 2024 . Actualizado a las 11:37 h.

Tal y como los modelos meteorológicos anunciaron la semana pasada, la configuración de la corriente en chorro ha provocado el caos en Canadá y Estados Unidos con un fortísimo temporal de frío y nieve. El jet stream ha creado un meandro descendente a través del cual se ha estado deslizando aire muy gélido procedente del Ártico. Las temperaturas han descendido hasta los 34 grados bajo cero en algunos estados como Montana, el valor más bajo desde 1999 según datos del Servicio Meteorológico Nacional.

En las Dakota el fortísimo viento ha generado además una sensación térmica de 59 grados bajo cero. De la misma forma que en verano la humedad aumenta la sensación de calor, en invierno lo hace el viento. Chicago, conocida como la ciudad del viento, también es famosa por su frío extremo en invierno.

Las imágenes de la niebla sobre el lago Míchigan moviéndose hacia el interior de la ciudad recuerdan a la famosa película de El Día de Mañana que retrata cómo el colapso de la corriente del Atlántico norte genera una glaciación repentina en la Tierra.

La otra cara del temporal han sido las nevadas tan copiosas que se han estado registrando en estados como Míchigan, donde ya se han acumulado alrededor de 70 centímetros desde principios del 2024.

Otras ciudades de Estados Unidos, como Nueva York, no solo son famosas por su ambiente gélido, sino por las nevadas que paralizan muchas veces la vida de millones de personas. Hay un fenómeno que explica la cantidad de nieve que muchas veces se llega a acumular. Se llama efecto lago.

Cuando el aire frío procedente del Ártico se mueve hacia el sur tiene que atravesar Canadá y se va secando al mismo tiempo que cada vez es más gélido. Pero cuando alcanza Estados Unidos tiene que cruzar los Grandes Lagos, el mayor conjunto de agua dulce que existe en el planeta. Los americanos se refieren a ellos como el tercer océano, después del Atlántico y el Pacífico. El aire seco y frío de origen polar atraviesa esa gigantesca masa de agua y vuelve a recargarse de humedad. De esta forma, tras su paso por los lagos se ha convertido en un aire mucho más frío y húmedo que antes y que tiene un potencial todavía mayor para producir nieve.