Varios sacerdotes piden rezar para que el papa Francisco «vaya al cielo cuanto antes»

J.M.L. TOLEDO / COLPISA

SOCIEDAD

Uno de ellos, de la Archidiócesis de Toledo, impulsó una recogida de firmas para que el pontífice anulara el permiso para bendecir a parejas homosexuales y divorciados

29 feb 2024 . Actualizado a las 16:37 h.

Polémica por una tertulia en YouTube donde seis sacerdotes, dos de ellos de la Archidiócesis de Toledo, han deseado públicamente la muerte del papa Francisco. El contenido del debate se ha hecho viral y está originando todo tipo de reacciones en las redes sociales.

La tertulia se emitió el pasado 22 de febrero en la llamada La Sacristía de la Vendée, un debate semanal que se autodefine como «tertulia sacerdotal contrarrevolucionaria». Ese día intervenían seis religiosos para dar su opinión sobre la negativa de algunos curas de dar la comunión directamente en la boca de los fieles que acuden a misa.

En la presentación, el moderador, Francisco José Delgado, de Toledo, saludó a los demás contertulios y uno de ellos, Gabriel Calvo Zarraute, también de Toledo, respondió que «yo rezo mucho por el papa para que pueda ir al cielo cuanto antes». A continuación, otro sacerdote, el estadounidense Charles Murr, se sumó al comentario indicando que «somos muchos los que rezamos por la subida a los cielos de Bergoglio» a lo que el moderador apostilló que «a ver si rezamos más fuerte». Todo ello entre las risas de los contertulios.

«Contradecir el plan de Dios»

Se da la circunstancia de que un grupo de sacerdotes de la diócesis de Cádiz y Ceuta y de la Archidiócesis de Toledo —uno de ellos el moderador de esta tertulia, Francisco José Delgado— impulsó el pasado mes de enero una campaña de recogida de firmas en la plataforma Change.org oponiéndose a la declaración papal que autorizaba la bendición a parejas homosexuales o a divorciados «por contradecir el plan de Dios» y porque «según el Código de Derecho Canónico, los fieles tienen el derecho y a veces incluso el deber de manifestar a los pastores sagrados su opinión sobre aquello que pertenece al bien de la Iglesia», según argumentaban.

En aquella ocasión tuvo que intervenir el arzobispo de Toledo y Primado de España, Francisco Cerro, pidiendo a los sacerdotes evitar polemizar públicamente con este asunto y recordando que el documento del Papa era una simple declaración y no una propuesta de nuevas verdades de fe.

Por su parte, el Arzobispado de Toledo emitió a última hora del miércoles un comunicado donde muestra su rechazo tajante a este tipo de declaraciones, al tiempo que no excluye adoptar medidas de corrección por estos hechos. Asimismo, instaba los autores de esas palabras a pedir perdón porque «lesionan la comunión de la Iglesia y escandalizan al pueblo de Dios», matizando al mismo tiempo que la entidad no se responsabiliza «en absoluto» de estas palabras.

En las últimas horas y debido al revuelo mediático, la tertulia ha difundido a través de Twitter que «sentimos pesar por el desafortunado comentario, dicho en tono de humor, sobre “rezar por que el Papa se vaya al Cielo cuanto antes”. Es un comentario de mal gusto y, aunque no expresa deseos de la muerte del Papa, como algunos medios maliciosamente han difundido comprendemos que se pueda entender de esa forma». Además añaden que «reiteramos nuestra adhesión al Papa Francisco, en los mismos términos en que fue claramente manifestada en el programa del pasado 15 de febrero. Rechazamos los ataques contra el papa y la unidad de la Iglesia y aquellos que niegan la legitimidad del ministerio del papa». 

Aseguran que «nos duele haber podido confundir a las almas sencillas que encuentran en nuestro programa formación y consuelo. Muchos nos reconocen un papel importante en su perseverancia en la fe católica y nos preocupa haber podido causar desconcierto o escándalo en sus almas», pero aseguran que no se disculpan ante los que «fariseamente aprovechan nuestro desliz para atacar todo nuestro mensaje, aun cuando hayamos sido nosotros los que les hayamos brindado la ocasión de hacerlo. A ellos que Dios les perdone». 

Y por último «lamentamos los problemas ocasionados a nuestros obispados respectivos ante la llegada de protestas coordinadas por nuestras acciones. No estaría mal que aquellos que agradecen nuestra labor manifestaran, si les parece oportuno, su apoyo. ¡Viva Cristo Rey!».