El tabaco mata cada día a 140 españoles y recluta a otros 460 jóvenes fumadores
SOCIEDAD
Sanidad apuntala su plan contra el tabaquismo con respaldo social y científico, a la espera de la respuesta de las comunidades
23 mar 2024 . Actualizado a las 10:10 h.La ministra de Sanidad, Mónica García, tiró ayer de datos para defender la pertinencia y la necesidad a aprobar el Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo (PIT) 2024-2027. Se reunió con las sociedades científicas y las asociaciones relacionadas con la salud pública y la protección de la juventud, donde salieron a relucir estas cifras. Puso el acento en que el tabaco mata a diario en España a 140 personas. Además, cada día se inician en el hábito 460 chavales. Es el responsable de 16 tipos de cáncer, más allá del de pulmón. Y durante el año 2020 se cobró la vida de 450 personas que ni siquiera eran consumidores sino fumadores pasivos.
La ministra dijo que cuentan «con toda la evidencia y todo el amparo, no solo de las sociedades científicas» sino de la ciudadanía. Por eso incide: «Como ministerio y como sociedad merecemos una contundencia» para lograr «esa generación que queremos que venga libre del hábito del tabaco».
La titular de Sanidad también rechaza de plano darle cabida a los vapeadores, porque «lejos de que puedan ser una forma de control de daños», que es el argumento utilizado para defenderlos, los considera «puerta de entrada para que los jóvenes, a los que tenemos que proteger con más contundencia, se inicien en este hábito». De hecho, quiso poner de relieve que «una de cada cuatro niños de entre 11 y 12 años ya se ha iniciado en el vapeo», por lo que considera fundamental «prevenir este humo de segunda generación».
En cuanto al respaldo de las comunidades, García insistió en que muchas de ellas ya tienen sus propios planes más o menos ambiciosos en este sentido. Por ejemplo, destacó las playas y parques libres de humo de Galicia. De ahí que, «más allá del ruido y la crispación política, las comunidades también son consecuentes y responsables con la protección de la salud», por lo que «sonaría muy raro que en el 2024, después de todas las evidencias que hay y de la trayectoria que tiene nuestro país, se utilizase este asunto para hacer otro frente político».
Quiere que España «vuelva a ser referente en Europa y en el mundo» y tiene clara su postura: «Si tenemos que elegir entre humo y vida, en este ministerio siempre vamos a estar a favor de la vida».
Solo una hoja de ruta
El director general de Salud Pública, Pedro Gullón, fue más comedido con las aspiraciones al asegurar que «un plan es un plan, no es una ley, es una hoja de ruta del camino que queremos seguir hasta el 2027. Incluirá medidas informativas, nuevas leyes, medidas de capacitación a profesionales... y cada medida legislativa que queramos hacer las tendremos que ir aprobando en cada foro de manera independiente. No estamos hablando que de repente, al día siguiente, estén todos los espacios regulados, todas las leyes cambiadas».
En cualquier caso, a su juicio los objetivos están claros. Son que «menos gente fume, facilidades para dejar de fumar, proteger a los no fumadores y al medio ambiente, crear la red de personas que están a favor de reducir el impacto del tabaquismo y mejorar la investigación». Para ello, entiende que el apoyo de los profesionales autonómicos ya los tienen porque el documento fue elaborado con la participación de los «responsables técnicos de tabaquismo de cada una de las comunidades».
Por su parte, el presidente del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo, Francisco Pascual, puso en valor el «amplio consenso» logrado con «colectivos de pacientes, sociedad civil, sociedades científicas y especialistas de todas las ramas de la medicina y la enfermería». Eso sí, advirtió que ellos actuarán como «garantes del cumplimiento» y van a «estar vigilantes para que cada una de las medidas se vaya cumpliendo a nivel estatal y de las comunidades» porque para él esta es una «oportunidad de ser copartícipes» de un gran cambio en favor de la salud.