Anillos de divorcio, la moda que amenaza con abrirse paso entre las celebridades

La modelo Emily Ratajkowski ha lucido recientemente en Instagram sus anillos de divorcio, diseñados con la ayuda de la joyería Alison Lou y creados a partir de su anillo de compromiso con Sebastian Bear-McClard, del que se separó en el 2022 por supuestas infidelidades de él. La joven ha decido sacar provecho de una situación dolorosa y darse el gusto de autorregalarse nuevas joyas. «Representan mi evolución personal. No creo que una mujer se deba quedar sin sus diamantes solo porque ha perdido a su marido», explicó a Vogue.

Ya es costumbre salir a celebrar cambios como dimitir de un trabajo que ya no se disfruta o salir de una relación que causaba más disgustos que alegrías. Sin embargo, cuando llega el momento de un divorcio, se suele tratar como un luto. Pero para combatir esa sensación nacieron las fiestas de separación y los anillos de divorcio: una celebración de la recuperada independencia, un regalo de consolación para uno mismo y un símbolo de inicio de una nueva etapa.

Los anillos de compromiso surgieron como firma simbólica de un contrato económico entre familias. Es una tradición que ha pasado a convertirse en una promesa de amor. Por el contrario, los anillos de divorcio promueven una nueva costumbre dedicada únicamente a uno mismo y con el foco puesto en una ruptura. Entre los famosos parece abrirse paso una nueva moda, la de dividir o cambiar la forma de lo que un día fueron sus anillos de compromiso para crear una pieza de joyería que simbolice su nueva vida.

La inspiración

Ratajkowski dice que se inspiró en una historia de Stephanie Danler en The Paris Review en la que se mencionaba que una tal Adelaide, abuela para más señas, decidió reciclar las piedras preciosas de sus anillos de diferentes bodas y compromisos para crear una joya nueva con forma de serpiente. En su caso, la modelo optó por la opción de dividir los diamantes de su anillo de compromiso para crear, a falta de uno, dos anillos de divorcio. Por si fuera poco, ha revalorizado las piezas añadiendo dos nuevos diamantes en los extremos de la piedra de corte princesa para crear un oval. Para el otro anillo ha mantenido el corte de pera del diamante original. La joven lució en su Instagram tanto el anillo original como sus anillos de divorcio, tal y como especifica en el pie de foto de su reciente publicación.

La personalización de la sortija también es un paso importante del proceso. La elección de la forma, el material, el joyero o el simbolismo detrás de la pieza puede convertirse en una actividad divertida y creativa. No existe la forma correcta de manejar una situación tan complicada. «Trabajamos Alison y yo en algo fresco, pero que también fuera clásico, atemporal», cuenta la modelo.

A esta moda se han sumado otras como las fiestas de despedida de casado o la creación de joyas personalizadas con elementos únicos, como puede ser el anillo con leche materna que se hizo Cristina Pedroche para recordar el período de lactancia de su hija. Otros materiales que se han empleado para la creación de joyas particulares son las cenizas de un ser querido o, por extraño que pueda sonar, la sangre menstrual, como hizo hace unos meses Laia Tort, una joven de Tarrasa para su trabajo de fin de grado de Diseño e ingeniería.

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