Elena Sánchez, una profesional con cuarenta años en la corporación y enfrentada a la dirección

b. p. l. REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Borja Sánchez-Trillo | EFE

El posible fichaje de David Broncano por parte de RTVE sacó a la luz las luchas internas en la cúpula de la corporación que acabaron con el cese de la presidenta interina

27 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Elena Sánchez Caballero (Madrid, 1957) llegó a la presidencia provisional de RTVE en septiembre del 2022 como medida transitoria tras la renuncia de José Manuel Pérez Tornero. Fue elegida presidenta con los votos a favor de los cinco consejeros propuestos por PSOE, Unidas Podemos y PNV y después de que el Consejo de Ministros aprobase una modificación de los estatutos sociales de RTVE para dotarla de poderes ejecutivos para su cargo. En la que fue su primera comparecencia en el Congreso pidió que su nombre quedara «fuera» de la «contienda política». Pero esta confrontación parece ser algo inherente al más alto cargo del ente público.

Sánchez llegó al área de deportes de RTVE en 1984 y desde entonces ha estado delante y detrás las cámaras en el Telediario, en programas de actualidad, entrevistas y debates, lo que le permitió convertirse en una de las caras más conocidas de canales como La 1, La 2 y el Canal 24 Horas. Ha sido reportera de Informe Semanal y Crónicas, y ha dirigido las biografías de Imprescindibles. Su trabajo ha estado especialmente vinculado a los servicios informativos del ente público. Pasó por diferentes puestos de responsabilidad y conoce por ello desde dentro los mecanismos de la corporación.

En el 2008 recibió la misión de ser la primera defensora del espectador de RTVE, encargada de canalizar las quejas, denuncias y sugerencias de los televidentes y darles una respuesta en pantalla en el programa RTVE responde.

En agosto del 2018, bajo el mandato de la entonces administradora única Rosa María Mateo, fue nombrada secretaria general de la corporación, cargo que abandonó por decisión propia en septiembre del 2020. Accedió después a la presidencia del Observatorio de Igualdad.

Durante este tiempo, presentó su candidatura para liderar el ente con un proyecto en el que defendía un medio público de comunicación que garantizase «una información plural, independiente y veraz» y ofreciera una programación de entretenimiento de calidad, con una financiación estable. En el 2021 fue propuesta por el PSOE para ser consejera de RTVE. Al año siguiente se convertiría en la máxima responsable de una corporación con más de 6.500 empleados y unos 1.000 millones de euros de presupuesto anual.

En los últimos tiempos el clima interno dentro de RTVE era tenso debido al enfrentamiento entre la presidenta y la alta dirección, pero no se hizo visible hasta que, a mediados de marzo, se hizo un primer intento de fichar a David Broncano, una iniciativa de la dirección de contenidos del ayer cesado José Pablo López. Sánchez, que en principio parecía apoyar el proyecto, decantó la votación del consejo por el aplazamiento y la renegociación de las condiciones del contrato con el humorista, lo que puso de relieve la fractura con la dirección.

La semana pasada, en su comparecencia ante la comisión mixta de control parlamentario, Sánchez se sinceró a título personal y aseguró que algunos de los formatos que se han emitido en TVE le han suscitado dudas respecto a su idoneidad «para una televisión pública en abierto y particularmente para un medio con la trayectoria, experiencia y la tradición» de RTVE.