Aislada Ana Julia Quezada, la asesina del niño Gabriel, por participar en un documental sobre el crimen desde la cárcel

La Voz REDACCIÓN

SOCIEDAD

La madre del pequeño, que fue asesinado en el 2018, denunciaba hace unos días que una productora tenía el testimonio de la mujer que acabó con la vida de su hijo y que contaba con un teléfono dentro de la prisión de Brieva. Patricia Ramírez ha iniciado una cruzada contra los documentales y series de «true crime»

16 may 2024 . Actualizado a las 09:33 h.

Patricia Ramírez, la madre de Gabriel Cruz, empezaba hace unos días una cruzada contra las series y documentales de true crime. Muy afectada, lanzaba un comunicado en vídeo asegurando que estas producciones se estaban «intentando lucrar» de la muerte de su niño.

En aquel mensaje, la madre de «El Pescaíto», asesinado en el 2018 por la novia de su padre, Ana Julia Quezada, convocaba una concentración para el sábado 11 de mayo. En pleno Cabo de Gata, en Almería, denunciaba que se estaba haciendo un documental o true crime sobre el caso y pedía que se paralizasen las grabaciones o incluso la emisión.

Ramírez aseguraba que ese programa contaría con el testimonio de la asesina del pequeño. Un testimonio que se había grabado en la prisión de Brieva, en Ávila, donde Quezada cumple la pena de prisión permanente revisable

Este miércoles, la dirección del centro penitenciario ha decidido trasladar a la reclusa al módulo de aislamiento al trascender que había participado en el documental sobre el crimen. Según informa The Objective, la decisión se toma por las consecuencias que puede suscitar la noticia entre las presas de Brieva. Ahora, en ese módulo, Ana Julia no se puede relacionar con otras reclusas ni salir prácticamente de su celda. 

La lucha de Patricia Ramírez

Durante la concentración del sábado, la madre de Gabriel Cruz añadió que en la prisión se habían producido «irregularidades» y que conocía a través de una «fuente directa» que la condenada por el asesinato de su hijo tenía acceso a un teléfono móvil con el que podía grabar imágenes y audios  con la «complicidad» de determinados funcionarios y sin permiso de sus superiores.

Ramírez cree que la empresa responsable de ese documental es la misma productora que le ofreció grabar un true crime sobre el caso de Gabriel hace tres años. Un ofrecimiento al que se negaron los padres del pequeño. 

«También hemos tenido conocimiento en estas dos últimas semanas de que varios periodistas han podido acceder a ella e incluso hacerle las preview para terminar con esta pieza», abundó Ramírez, quien afeó que «cualquier medio de comunicación se dignase a darle voz a la asesina» de Gabriel Cruz, más aún si existe una contraprestación económica pese a que ello sea excusa para abonar la responsabilidad civil a la que fue condenada, y que asciende a medio millón de euros.

Ramírez llamó también a detener cualquier tipo de producción con esta temática para evitar que «cualquier asesino» pueda salir en televisión y pueda cobrar por ello. 

La desaparición

Gabriel Cruz desapareció el 27 de febrero del 2018 cuando pasaba la tarde con su abuela y la pareja de su padre en la finca familiar de La Hortichuelas, en Níjar.

El pequeño, de solo ocho años, desapareció en el camino entre la casa de su abuela y la de otros familiares, que se encontraba solo a cien metros.

El dispositivo para buscar al menor se puso en marcha de inmediato, pero nada se supo de él durante doce días. Con 3.000 voluntarios y 2.000 profesionales de las emergencias, fue la mayor búsqueda de un desaparecido en España.

Lo que no se sabía en ese momento era que una de las personas que, aparentemente, más estaba sufriendo su ausencia, era su asesina. Se trataba de la novia de su padre, Ana Julia Quezada, que confesó los hechos tras su detención y después de que la Guardia Civil encontrase el cuerpo del niño en el maletero de su coche. 

Quezada fue condenada en el 2019 por asesinato a prisión permanente revisable.