Detienen en Zaragoza al líder y a tres colaboradoras de una peligrosa secta que anunciaba el fin del mundo

La Voz REDACCIÓN/LA VOZ

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El autodenominado «salvador» utilizaba técnicas de manipulación y violencia física para generar una dependencia total a las víctimas

14 jun 2024 . Actualizado a las 19:19 h.

Agentes de la Guardia Civil han desarticulado una peligrosa secta ubicada en una finca en el municipio de Escatrón, Zaragoza, llamada EVOL. En el operativo, resultó detenido el líder del grupo y tres mujeres colaboradoras, y se les acusa de delitos de asociación ilícita y estafa; al líder se le suman los de amenazas, coacciones y lesiones. El fundador de la secta ha ingresado en prisión, mientras que las colaboradoras han sido puestas en libertad. La detención se dio en el marco de la Operación Mileniocat

Según la Dirección General de la Guardia Civil, la secta se constituyó como asociación en el 2018 en un lugar aislado y de difícil acceso. Desde allí predicaba sus ideas a los seguidores. Sobre todo remarcaba que no debían tener contacto con el mundo exterior, que calificaba  de «corrupto» y «enfermo». Los que transgredían la norma sufrían agresiones verbales y físicas.

El líder se presentaba como un «salvador» de la humanidad y a través de talleres y discursos comenzó una labor de manipulación sobre las víctimas logrando que rompiesen relaciones con el resto de la sociedad y generando una dependencia total hacia él. Utilizaba su poder de atracción para difundir sus ideas catastróficas donde indicaba que en el 2027 la sociedad conocida iba a desaparecer, y él era la única persona con conocimiento suficiente para salvar a su comunidad y establecer un «nuevo mundo».

GUARDIA CIVIL | EUROPAPRESS

Logró atraer principalmente a las mujeres. Es por eso que en su discurso destacaba el papel fundamental del género femenino para establecer el «nuevo mundo». Utilizaba medios de manipulación, alteración de la personalidad, violencia y vejaciones delante de todos los integrantes para lograr poseer un control absoluto sobre sus víctimas.

El fundador de la secta conseguía aportaciones económicas de los miembros y de esta manera mejoraba las instalaciones y organizaba nuevos talleres. La Guardia Civil registró el emplazamiento donde estaba situada EVOL, una gran extensión de terreno y diferentes construcciones a las que llegó tras las denuncias de víctimas de la secta en la ciudad de Barcelona. Aseguraban que su líder habían utilizado técnicas de manipulación y agresión física para lograr total dependencia hacia él y, de esa manera, conseguir beneficio económico.

Los investigadores no descartan que el número de víctimas aumente mientras continúan las pesquisas, ya que pueden haber personas que por miedo no denunciaron.