La NASA encarga a Elon Musk la nave que destruirá la Estación Espacial Internacional

jon garay MADRID / COLPISA

SOCIEDAD

NASA | EUROPAPRESS

Será una especie de remolcador espacial que dejará caer en la atmósfera la infraestructura internacional para que se desintegre

28 jun 2024 . Actualizado a las 18:00 h.

La Estación Espacial Internacional (ISS) ha sido noticia en los últimos días por la incapacidad de Boeing de traer de vuelta a la Tierra a los astronautas Barry Butch Wilmore y Suni Williams. Ambos llegaron a la infraestructura a bordo de la nave Starliner hace casi un mes, el pasado 5 de junio, y su estancia se prolongará sine die por las fugas que sufre el artilugio. Mientras tanto el gigante aeronáutico como la NASA intentan dar con una solución, la agencia espacial estadounidense sigue planeando el final de la ISS, previsto para el 2030.

Para ello, ha encomendado a Space X, la empresa espacial de Elon Musk, la construcción de la nave encargada de bajar de la órbita en la que se encuentra la estación espacial, a unos 400 kilómetros de altura, y que se desintegre en la atmósfera. El contrato asciende a un montante de 843 millones de dólares (787 millones de euros). Denominada Vehículo de Desorbitación Estadounidense, será una especie de remolcador espacial que arrastrará las 420 toneladas de la ISS para que se destruya en la reentrada a la Tierra. Los restos deberían caer en una zona deshabitada del Pacífico Sur. «La selección de un vehículo de desorbitación estadounidense para la Estación Espacial Internacional ayudará a la NASA y a sus socios internacionales a garantizar una transición segura y responsable en la órbita baja de la Tierra al final de las operaciones de la estación», explicó Ken Bowersox, administrador asociado de la Dirección de Misiones de Operaciones Espaciales.

Desde 1998, la ISS, con una superficie similar a la de un campo de fútbol, ha albergado más de 3.300 experimentos en microgravedad centrados en campos como el biológico y el físico, y pruebas tecnológicas que no son posibles en la Tierra. Cinco han sido las agencias espaciales que la han gestionado: la Agencia Espacial Canadiense (CSA), la Agencia Espacial Europea (ESA), la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA), la rusa Roscosmos y la propia Nasa.

La ISS fue la sucesora de la estación rusa MIR, que se desintegró en el Pacífico en marzo del 2001 después de causar inquietud en varios países por la posibilidad de que cayeran en sus territorios fragmentos del complejo espacial. Varias empresas privadas tienen previsto lanzar sus propias estaciones espaciales para el 2030. Una es de la empresa norteamericana Axiom. Encargada también de los trajes espaciales de la misión Artemisa —la que tiene previsto el regreso del ser humano a la Luna en 2026—, tiene lanzar el primer módulo dentro de dos años. Mientras tanto, las agencias espaciales centrarán sus esfuerzos en la Gateway, la infraestructura que orbitará alrededor de la Luna. Los trabajos para su construcción está previsto que comiencen en el 2025.