Este sábado las temperaturas máximas descenderán de manera muy notable en toda la comunidad
06 jul 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El calor se despidió ayer de Galicia en una jornada en la que se alcanzaron las máximas más altas del verano. A partir de este sábado, regresan las anomalías húmedas y frías.
Hoy, la situación meteorológica cambiará radicalmente. El viento soplará del norte y un frente débil afectará a la comunidad. Como consecuencia, el día comenzará con mucha nubosidad de tipo bajo y con algunas precipitaciones. Por la tarde se espera una mejoría, especialmente en la mitad sur, con apertura de claros. Las temperaturas máximas se desploman en comparación con los valores de ayer. A Coruña estará por debajo de los 20 grados y Pontevedra de los 25. En Ourense descenderán hasta 10 grados.
Mañana el viento seguirá soplando del norte, pero recuperando su componente este. Será, por tanto, una jornada algo más soleada, especialmente en las provincias del sur. En A Coruña y Lugo habrá nieblas y nubes bajas por la mañana y de tipo alto ya por la tarde. Las temperaturas experimentarán un ligero ascenso, aunque manteniendo cifras bajas para la época del año.
El lunes, una borrasca que llega desde Groenlandia se va a situar al noroeste de la costa gallega. El viento será del suroeste, el típico que sopla con las bajas presiones. En la mitad oeste está prevista una jornada con el cielo muy cubierto y sin descartar algunas lluvias por la noche. En la mitad este, las influencias atlánticas serán menores. Precisamente ese contraste provocará que las temperaturas suban en Lugo y Ourense, pero desciendan en Pontevedra y A Coruña.
El resto de la próxima semana se impondrán los vientos húmedos del oeste. El tiempo volverá a comportarse por debajo de las expectativas. En general, el cielo presentará nubosidad baja, especialmente en las provincias atlánticas, y también podrían caer algunas lluvias de carácter débil como, por ejemplo, el próximo jueves. Las temperaturas seguirán siendo poco veraniegas.
El sol y el calor volverán cuando el anticiclón así lo decida. Esta semana estará muy alejado de la Península y con una presión central muy discreta, una señal inequívoca de su debilidad, dejando a Galicia sin su protección y a merced de las bajas presiones. Las borrascas no son tan profundas como en invierno, pero sí lo suficiente como para estropear los planes de playa de miles de gallegos. La esperanza está puesta ahora mismo en el próximo fin de semana, cuando parece que podría volver a tener un poco más de fuerza.