La primera ola de calor del verano también podría esquivar a Galicia

Xavier Fonseca Blanco
X. Fonseca REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

CAPOTILLO

La próxima semana llegará a la Península una masa de aire cálido desde África

11 jul 2024 . Actualizado a las 12:12 h.

En lo que se refiere al tiempo no está siendo precisamente el mejor verano de nuestras vidas. No es solo una sensación, sino que los datos lo avalan. En un contexto de calentamiento, el pasado junio presentó una anomalía negativa según la Agencia Estatal de Meteorología. Es decir, fue más frío de lo normal. Tres semanas después de su comienzo, la definición gráfica de la estación sigue siendo la de playas con un aspecto bastante desangelado.

Esta meteorología tan inestable está afectando a toda la Península. En el resto de España, sobre todo en el sur, las temperaturas son más altas, pero no ha habido calor extremo. Sin embargo, en el horizonte asoma ya el primer episodio de altas temperaturas del período estival. La próxima semana se va a formar una dorsal anticiclónica que permitirá que se imponga la estabilidad y también que llegue aire cálido desde África.

No está claro cómo la situación afectará a la comunidad gallega. Hay una posibilidad real de que el noroeste quede al margen del próximo episodio de tiempo seco y caluroso y siga con un ambiente más húmedo y fresco.

Las altas temperaturas que se esperan a medio plazo vienen de la mano de los meandros de la corriente en chorro. La cuestión es que los modelos de predicción numérica sugieren ahora mismo que Galicia quedará justo en el medio del que desciende y asciende. Así que se abren dos escenarios posibles.

En el primero, la dorsal anticiclónica se desplazaría hacia el este peninsular, donde subirán las temperaturas de forma muy notable. Sin embargo, la comunidad gallega caería del lado de la vaguada o meandro descendente que canaliza aire más húmedo y frío desde el Atlántico norte. En este escenario, se quedaría al margen del calor africano.

En el segundo escenario, la dorsal anticiclónica conseguiría abrazar por completo a toda la Península, también al noroeste, permitiendo que el aire cálido llegase a Galicia y que suban las temperaturas de forma bastante notable.

No se puede descartar tampoco un híbrido de ambos escenarios. Este implicaría que Galicia esquivase buena parte de la ola de calor, pero pueda recibir en algún momento algo de aire cálido que provoque un ascenso brusco del termómetro.

Ahora mismo, con todo en el aire, la apuesta más segura es para la configuración que traerá las influencias atlánticas en forma de nubes bajas y temperaturas mucho más bajas que en el resto de la Península.

Mientras las piezas atmosféricas van tomando posición de cara a la que podría ser la primera ola de calor del verano, este jueves Galicia seguirá a lo suyo. El viento soplará del suroeste y provocará una nueva jornada con nubes e incluso algunas precipitaciones en las provincias de A Coruña y Pontevedra. Las temperaturas seguirán sin grandes cambios. En general oscilarán entre los 22 y 27 grados.

Mañana irrumpirá el anticiclón de manera momentánea. El día arrancará con nubes bajas, pero serán altas por la tarde, dejando pasar los rayos del sol. Regresa el nordés y ascenderán las máximas en la mitad sur. El sábado la influencia de las altas presiones será un poco más intensa. Espera una jornada soleada de manera generalizada y ascenderán las temperaturas en toda la comunidad.

El domingo está previsto la llegada de un frente que provocará un aumento progresivo de la humedad y dejará precipitaciones por la noche.