La llegada de aire del Atlántico pone fin en Galicia a la cuarta ola de calor

SOCIEDAD

alejandro camba

Ourense registró ayer la temperatura más alta del verano, con 42,6 grados

11 ago 2024 . Actualizado a las 08:14 h.

El pico de la cuarta ola de calor decretada por la Agencia Estatal de Meteorología en el plazo de solo un mes ha dejado en Galicia temperaturas un poco por debajo de lo que se esperaba cerca de la costa. El nordés se empleó a fondo para tratar de frenar el ascenso de las máximas. Basta con mencionar el caso de A Mariña, donde la humedad de estancamiento no levantó en todo el día, provocando que los valores diurnos en localidades como Viveiro y Burela fuesen de 18,1 y 19 grados respectivamente.

La jornada en el interior de la comunidad sí que cumplió con las expectativas. El aire cálido procedente de África permitió elevar el termómetro por encima de los 42 grados en la provincia de Ourense por primera vez este verano. La capital ourensana midió el valor más elevado desde que comenzó la estación con 42,6 grados. El calor también apretó con intensidad en otras zonas del interior de Pontevedra y A Coruña y en el sur de Lugo. Todo ello, tras una noche que volvió a ser muy cálida. La localidad pontevedresa de Poio marcaba 26,7 grados a las cinco de la madrugada.

Este domingo, la baja presión de origen térmico situada entre el norte del continente africano y el sur peninsular se desplazará hacia el norte, situando su centro de acción sobre la comunidad gallega y obligando a retroceder al anticiclón. Este movimiento tendrá implicaciones importantes. El viento del oeste se va a imponer al de componente este. Esto propiciará un aumento de la humedad baja, sobre todo en las provincias atlánticas. En el interior, la presencia de aire frío en las capas altas de la atmósfera permitirá que se formen nubes de evolución que darán lugar a chubascos tormentosos. También está previsto un descenso de las temperaturas bastante significativo, de hasta diez grados en algunos casos como en Vigo. A pesar de todo, será un día de calor en muchas localidades. De hecho, la Agencia Estatal de Meteorología mantiene un aviso amarillo en el sur de Ourense por registros superiores a 34 grados.

Mañana, ese paso atrás del sistema de altas presiones permitirá que una borrasca envíe un frente muy debilitado que dejará alguna precipitación ocasional en la mitad norte. Habrá un nuevo descenso de las máximas que permitirá que se desactiven todos los avisos. Únicamente en Ourense podría superarse los 30 grados.

El martes se espera una jornada un poco más inestable. Las precipitaciones de carácter tormentosas podrían ser generalizadas. Volverá a producirse un nuevo descenso térmico que provocará que las máximas incluso se queden por debajo de la media. El termómetro en Pontevedra solo llegará hasta los 24 grados como mucho.

A partir del miércoles, el anticiclón comenzará a recuperar algo de protagonismo, permitiendo que la atmósfera vaya estabilizándose. Será un día de transición en el que el viento irá rolando de componente oeste (húmedo) a este (seco). El día comenzará algo cubierto, pero irá despejándose ya por la tarde.

El jueves, el anticiclón dará un paso hacia adelante definitivo para devolver a la comunidad gallega el tiempo seco. Además, la previsión contempla que podría situarse al norte de la Península por primera vez también en este período estival. Desde esa posición, no solo bloquea el paso de las borrascas, sino que canaliza aire cálido de origen subtropical.

De momento, agosto se está comportando tal y como pronosticaron los modelos meteorológicos. Tras una pausa de 72 horas, Galicia recuperará la dinámica de sol y también con altas temperaturas.