Los cuatro pasos a seguir si te pica una carabela portuguesa

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SOCIEDAD

CESAR QUIAN

El protocolo publicado por la Consellería de Sanidade recuerda que nunca se debe lavar la zona afectada con agua dulce, amoníaco o vinagre

27 ago 2024 . Actualizado a las 12:38 h.

¿Qué debo hacer si me pica una carabela portuguesa?  La Consellería de Sanidade ha publicado este martes un protocolo a seguir en el caso de picadura por medusa en las zonas de baño de Galicia, después de que en las últimas semanas se detectase la presencia de carabelas portuguesas (Physalia physalis) en diferentes arenales gallegos. 

La carabela portuguesa tiene forma de globo o vejiga y puede alcanzar los 30 centímetros de diámetro.  El color azul o púrpura las distingue.  Sus tentáculos pueden llegar a medir más de 30 metros y contienen más de un millón de células urticantes por centímetro, que se disparan y se clavan en su presa con un simple contacto. El dolor que provoca es mucho mayor que el de otras medusas. En caso de haber entrado en contacto con un ejemplar, Sanidade ha fijado un conjunto de recomendaciones sobre cómo se debe actuar ante la picadura de esta especie marina.

1. Salir del agua

En primer lugar, recomiendan a la persona alcanzada por una medusa que salga del agua para «eliminar los posibles restos de tentáculos que tenga en el cuerpo». Para realizar esta extracción deberá evitar el contacto directo con las manos, de forma que se deberá usar pinzas o guantes, o en su ausencia, con el borde de un objeto rígido y plano. En esta primera actuación, es muy importante que en ningún momento se rasque la zona afectada, ni que se empleen toallas o arena para limpiar la herida, ya que esta presión podría aumentar la liberación de veneno.

2. Lavar la zona afectada

El segundo paso a seguir será lavar la zona afectada con agua de mar limpia, comprobando previamente que ese agua no tenga fragmentos de tentáculos. En este punto, Sanidade subraya que «jamás se debe lavar la zona afectada con agua dulce» pues, el cambio de salinidad provoca una mayor liberación de veneno. Tampoco se debe utilizar amoníaco, vinagre u orina.

3. Aplicar frío

Acto seguido, se deberá aplicar frío sobre la zona de la picadura mediante una bolsa de plástico con hielo, y por un espacio de tiempo de 15 minutos. De este modo, se evitará que el veneno pase al riego sanguíneo.

4. Desinfectar

El cuarto y último paso será desinfectar la herida con tintura de yodo para evitar posibles infecciones. Así, se cuidará la herida hasta que cicatrice y se intentará evitar otra posible picadura durante el resto del verano, pues sus consecuencias pueden ser mucho peores al quedar el cuerpo sensibilizado al veneno.

Con todo, desde la Consellería recuerdan que en el caso de que la playa cuente con servicio de socorrismo se deberá acudir al mismo y si se padecen síntomas generales como náuseas, vómitos, mareos, calambres musculares, dolor de cabeza, o dificultad para respirar, se deberá acudir al centro sanitario más próximo.

Las diferencias entre las carabelas portuguesas y las salpas

El Concello de Burela publicó este fin de semana un vídeo en el que uno de los socorristas aclaraba dudas sobre los distintos tipos de medusa que están apareciendo en la costa. Por un lado están las salpas, un tipo de medusa transparente, sin tentáculos y, según afirma, «inofensiva». «Si veis una, no tengáis miedo. Cogedla y tiradla en el mar», señala, antes de precisar que esta especie es «muy buena» para el medio ambiente, puesto que ayuda a reducir el CO2, emiten oxígeno y absorben un tipo de alga que es venenosa. Por otro lado muestra un ejemplar de carabela portuguesa, cuyos colores, una mezcla de rosáceo y violenta, son mucho más llamativos. «La parte superior no pica», informa, al tiempo que alerta de la peligrosidad de sus de sus tentáculos, que pueden ser muy largos. Esa parte sí es muy dañina.