La sexualidad también es para los mayores: «Parece que se difumina, pero siguen teniendo sus gustos y deseos»
SOCIEDAD
La enfermera y sexóloga Carla Sebastián impartió en Allariz un taller de sexualidad para mujeres mayores. «Dache algo de subidón», contaba una participante
14 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.«Los mayores» se utiliza como paraguas que unifica a un grupo inmenso de personas. Pero no son un colectivo único ni uniforme. Cada uno tiene sus vivencias y preferencias en todos los aspectos. Uno, como otros tantos, es la sexualidad. «Parece que es algo que desaparece con el paso de los años y que solo se puede tratar con los jóvenes, pero la gente más longeva también quiere hablar de ello», asegura Carla Sebastián. Esta enfermera y sexóloga catalana, afincada en Pontevedra, impartió un taller de sexualidad para mujer mayores en Allariz.
El Concello de Allariz, desde la concejalía de Benestar Social, de la que está a cargo Tania Álvarez, organizó el obradoiro en la Semana dos Maiores con el lema de «tempo de lecer». La premisa es que los mayores también tienen derecho al ocio. Fue el primer taller como tal que impartió Carla Sebastián, aunque lleva toda su vida dedicada a la gente de edad avanzada. «Me gusta trabajar con ellos porque aprendo muchísimo», confiesa. En esa experiencia, se percató de que también los más mayores quieren hablar de sexualidad y expresar cómo se sienten al respecto.
La sexóloga imparte talleres que tratan temas relacionados con la educación sexual. «Se centra en el autocuidado, ya que la manera de cuidarse ahora no tiene nada que ver a cuando eran jóvenes», explica. Pero en el caso del evento de Allariz, se centró solamente en las vivencias de las participantes. «Tratamos cómo conviven con la imagen social de ser una 'mujer vieja'», apunta la enfermera.
La sociedad recuerda constantemente a las mujeres lo mayores que deben ser. Contra eso, es esencial «sentir quien soy yo y por qué soy importante». Carla explica a cada participante que las vivencias de la sexualidad son las que le hacen ser la mujer que está siendo. «Por el hecho de ser mayores simplemente tienen más experiencias valiosas», defiende. Esos momentos vividos van a seguir afectando de una manera u otra y siempre van a ser válidos, se tenga la edad que se tenga. También les hace ser conscientes de que esas vivencias cambian a lo largo del tiempo, igual que lo hace el cuerpo y la percepción que tenemos de él. Entra en juego una manera diferente de relacionarse u otras realidades, como disfunciones corporales.
Cada mujer cuenta sus experiencias en este ámbito y les reconforta ver la gran diversidad de relatos y, al mismo tiempo, poder sentirse identificada. Al tratar de personas mayores, es muy diferente para quien está soltero, viudo o lleva con su pareja desde siempre. Además, depende del contexto sociocultural en el que se hayan criado, ya que, como punta Carla Sebastián, no suelen ser los mismo los valores de una persona del rural que de la ciudad.
Entes independientes con una forma de vivir diferente
Algo esencial en el taller de Carla es transmitir a las participantes y reflejar a la sociedad que cada persona mayor es un «ente independiente». Defiende que no se puede tratar a los mayores de manera global, igual que no se puede hacer con la sexualidad. «Parece que se difumina, pero cada uno sigue teniendo sus gustos, deseos o apetencias», defiende. Hay una manera individual de vivirse aunque hayan crecido en el mismo contexto.
Además, resalta que las personas de las generaciones de más edad tienen un sistema de valores muy distinto al que tienen los jóvenes. Esto implica que ni siquiera les llegan a interesar aspectos de los que ahora se habla con frecuencia respecto a la sexualidad. «Quizás no les interesa cómo se hace una práctica en concreto, se tratan otros temas, aunque todas las inquietudes son válidas y se pueden atender», argumenta.
«Ratificar con las demás un pensamiento que tenías y no sabes si es cierto, te ayuda»
Las participantes del taller de Carla Sebastián le dieron con entusiasmo la enhorabuena. Prácticamente todas se apuntaron para tener una actividad en la que pasar el tiempo y además hacerlo acompañada. Pero también les llamaba la atención el asunto a tratar. «Sobre la sexualidad, ratificar con las demás un pensamiento que tienes y no sabes si estás en lo cierto o no, te ayuda», apuntaba una. Esta alaricana cree que no habrá cambiado mucho de lo que hablan las jóvenes hoy en día a lo que lo hacían las mujeres de su generación: «Es la vida la que te va llevando a aprender cosas». Cuando una empieza sus vivencias respecto a la sexualidad se hace una idea de todo, pero no todo sale como una se había imaginado. Aun así, nunca ha tenido problema en hablar de ello: «No es una cosa que se busque pero no se alude».
Otra de las participantes, que antes que nada habla tan solo por ella misma, destaca del taller observar cómo cada una vive lo que vive de una manera diferente. Frente a la imagen de la «mujer vieja» que transmite la sociedad, afirma que la sesión con la sexóloga «dáche algo de subidón» y una nueva manera de ver su cuerpo.