Una confesión de Edi levanta las sospechas sobre «Gran Hermano»: ¿es Ruvens un infiltrado?

Paulino Vilasoa Boo
P. VILASOA REDACCIÓN

SOCIEDAD

El fisterrán Edi habla de su poder frustrado mientras Ruvens escucha desde el plató
El fisterrán Edi habla de su poder frustrado mientras Ruvens escucha desde el plató MEDIASET

El fisterrán Eduardo Insua reveló que su compañero de concurso había adelantado hace semanas una mecánica inédita en la historia del «reality show»

18 nov 2024 . Actualizado a las 18:22 h.

La sombra de la duda planea una vez más sobre Gran Hermano. Un comentario de Edi, el concursante de Fisterra, ha hecho saltar las alarmas de los más fieles seguidores del formato, al revelar sin querer que un compañero suyo había adelantado semanas antes una mecánica del concurso inédita en los 25 años de historia del reality en España.

El pasado jueves, Gran Hermano presentó un programa único, en la conocida como «Gala de los Poderes». En ella, los concursantes tenían que elegir un objeto que otorgaba a cinco de ellos un privilegio único. Desde hacer que uno de sus compañeros no pudiese volver a nominar hasta dejarlo permanente nominado hasta el final del concurso. Pero el más contundente de todos estaba tras el ventilador, precisamente el que le tocó al fisterrán. Edi fue el último en escoger —lo que, en realidad, quiere decir que no tuvo elección— y no le quedó otra que ponerse tras ese objeto. Consiguió el poder de la expulsión fulminante. Aquella persona que él eligiera tendría que abandonar inmediatamente el concurso, al menos sobre el papel. Y él lo aplicó sobre la favorita, Maica.

En realidad, había truco, ya que el poder tenía una puerta de atrás y dejaba la decisión final en manos de la audiencia, que al final volvió a traer a Maica a la casa con una votación exprés.

El poder de la expulsión fulminante era una novedad en Gran Hermano. Y, sin embargo, según se pudo intuir en el debate de este domingo, al parecer no era tan inesperado para todos.

Desde el plató, en el que estaba el recientemente expulsado Ruvens, Ion Aramendi conectó en directo por la casa y quiso conocer cómo se encontraba el gallego tras la intensa gala del pasado jueves. «Edi, tú conseguiste el poder de la expulsión fulminante», le recordó el presentador. «Por desgracia», puntualizó el fisterrán sobre su privilegio frustrado. Se explayó entonces en su justificación, y fue ahí cuando reveló que conocía la existencia previa de ese poder.

«Cuando yo supe que existía esto hace ya unos meses por parte de Ruvens», empezó a decir, mientras al citado Ruvens, en plató, se le desencajaba la cara. «Cuando me lo comentó, yo dije: "Vaya marronazo al que le toque eso", y claro, resulta que me toca a mí, y no es plato de buen gusto expulsar a alguien de forma fulminante, porque no me considero alguien para romperle la ilusión a un compañero», siguió el gallego.

Ruvens, mientras, seguía poniendo cara de pánico, mirando de soslayo, y con cierta sonrisa nerviosa, a los colaboradores a ambos lados del plató del debate.

El comentario de Edi y la sospechosa mirada de Ruvens no pasaron desapercibidos para nadie. Las redes empezaron a llenarse de mensajes alertando de lo que parecía ser una revelación que indicaba que el concursante de Albacete podría tener información privilegiada de las dinámicas futuras del programa.

Las dudas sobre Ruvens no eran nuevas. Él se había vendido como un «gran experto» en Gran Hermano, y durante todas las semanas fue adivinando, a veces con aterradora precisión, las mecánicas presentes y futuras y también las trampas que les tendían por parte del programa. La existencia de una casa secreta, la permanencia en el concurso del marido de la ferrolana Vanessa tras separarlos en la gala inaugural, anticipó con precisión la celebración de la repesca, acertó la marcha de Maica a Italia,... Aún así, eran intuiciones factibles para alguien que se jactaba de haberse estudiado el reality show al detalle durante años. 

Pero con lo de la expulsión fulminante, ahí ya cambia la cosa. Para empezar, porque nunca ha sucedido en ningún Gran Hermano español, ni en los de anónimos ni en los de famosos; pero sobre todo porque es una dinámica contraria al espíritu de un concurso en el que la audiencia tiene a la postre la capacidad última de decidir quién abandona la casa.

El desliz de Edi, menos experto que su amigo en el concurso, tiene su lógica. El gallego no tenía por qué saber si ese poder había existido o no en la historia del formato, y simplemente podría haber confiado en el conocimiento de su erudito colega. Pero no hay nada que explique la convicción de Ruvens sobre la expulsión fulminante a no ser que alguien le hubiera filtrado la información.

Todos los ingredientes, sumados, son los que han llevado a muchos fans del concurso a pensar que Ruvens podría ser un infiltrado por parte del programa o que podría conocer a algunos de los responsables de su producción o redacción. Que podría haber entrado con información previa o que incluso podría recibir instrucciones en el confesionario. Son todo simples suposiciones que saltaron a la palestra tras escuchar las explicaciones de Edi.

Ante el incendio súbito en redes, y aprovechando que Ruvens todavía estaba en plató, Ion Aramendi quiso aclararlo en directo, en un intento de acallar las críticas al programa. Pero no despejó ninguna duda, sino que lo hizo incluso peor. «Atención: hacemos una gala inédita de los poderes en 25 años y tú te lo hueles», le espetó el presentador a Ruvens. Pero este se fue por la tangente. «Habéis sacado cuando he acertado, pero la he cagado muchas más veces», dijo entre risas eludiendo la pregunta. «No, lo que sí pensaba era que se podía votar en positivo en esa semana, era lo que yo creía», contestó justificándose en algo que nada tenía que ver con lo que había dicho Edi.

El tema no se volvió a sacar, y Ruvens volvió a entrar en la casa como uno de los candidatos a la repesca que se resolverá esta semana. Pero una vez más, la sospecha recae sobre Gran Hermano y las posibles manipulaciones y tratos de favor dentro del concurso.

Algo que coincide, además, con las críticas de las familias de Edi o de Jorge sobre la manipulación de de los vídeos y las dinámicas del concurso contra ellos desde el inicio de la edición. «Es inaceptable», dijeron en un comunicado los cercanos al fisterrán.