¿Cuál es mi riesgo de sufrir un cáncer? Galicia se dispone a responder a la gran pregunta

SOCIEDAD

Sanidade lidera un proyecto de investigación sobre un plan pionero de cribado de tumores de mama basado en la personalización del riesgo
24 ene 2025 . Actualizado a las 17:53 h.Qué riesgo de sufrir cáncer de mama tiene cada mujer en función de sus circunstancias particulares: su edad, pero también su peso y su altura, su carga genética, su lugar de residencia, lo que come y lo que bebe, si ha tenido hijos o no, si sigue menstruando o si está atravesando la menopausia, entre otros muchos factores. A este gran interrogante se dispone a responder la Consellería de Sanidade con un ambicioso proyecto de investigación en el que participarán a lo largo de los próximos dos años 10.000 mujeres de 14 comunidades autónomas, 4.000 de ellas gallegas. MamoRisk, liderado por el Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago (IDIS), aspira a ser un método de cribado multifactorial. El cruce datos permitirá saber cuándo debe cada mujer empezar a someterse a pruebas para poder coger a tiempo —tempranísimo— cualquier posible anomalía y con qué frecuencia debería repetirlas según su nivel de riesgo. En palabras de Manuela Gago, investigadora del IDIS, el objetivo es realizar «una prevención dirigida y una detección temprana».
El estudio, en el que también colaboran el Instituto de Investigación Sanitaria Galicia Sur y el CNIO, fue presentado este viernes en Santiago por el conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, y la directora xeral de Saúde Pública, Carmen Durán. «No caso do cancro de mama, o que estase a facer actualmente en Galicia é seleccionar ás mulleres pola súa idade e facerlles unha mamografía; en función dos resultados, procédese ou non a seguir unha vía de diagnóstico precoz. E o que queremos facer é ter en conta máis factores, non só a idade. Factores xenéticos, hábitos de vida. E, así, levar a cabo un cribado máis selectivo», explicó el titular sanitario. «Es el momento de estratificar el riesgo, de ofertar los cribados de manera mucho más personalizada», consideró, por su parte, Carmen Durán.
La «calculadora»
En todo el mundo, los programas de cribado de cáncer de mama se basan actualmente en la edad —Galicia amplió el suyo en noviembre del 2023 hasta los 74 años— y usan la mamografía como prueba diagnóstica única. «Esto sucede desde hace casi 50 años: se usa un solo método y un mismo seguimiento para todas las mujeres, sin tener en cuenta las circunstancias y el riesgo individual —se extiende Manuela Gago, investigadora del IDIS—. Y cada mujer tiene su particular riesgo de padecer la enfermedad dependiendo no solo de la edad, sino de muchos otros factores: de los genes heredados, de sus hormonas, de factores mamográficos... Hoy en día, gracias a los nuevos avances de la medicina de precisión, tenemos la posibilidad de basar la prevención en un sistema de predicción de riesgo individual para cada mujer».
El nuevo modelo de cribado que el equipo de investigación aplicará es similar a una calculadora. «Para cada mujer se introducen todos los factores de riesgo del cáncer de mama conocidos hasta la el momento y ya consolidados —continúa detallando Gago—. En primer lugar, están los no genéticos clínico epidemiológicos, como por ejemplo el peso o la altura [a más kilos y más centímetros, más peligro], y los reproductivos y hormonales, como la descendencia o el uso de anticonceptivos; también, los demográficos y el estilo de vida, como el consumo de alcohol. En segundo lugar, están los que se heredan: más de 300 genes menores que juntándose multiplican el riesgo el riesgo y las variantes genéticas, o genes mayores, que lo disparan, pero que son muy raros. Y luego, los factores mamográficos medidos en detalle con técnicas de inteligencia artificial». A partir de todas estas variables, MamoRisk asignaría un número de riesgo personalizado a cada mujer, clasificándolas en bajo, medio o alto.
Cómo será el estudio
Las mil primeras mujeres serán convocadas vía SMS el mes que viene. Deben haber participado previamente en algún cribado de cáncer de mama, ya que la investigación necesita contar con 4.000 casos positivos y 6.000 negativos. Se les tomará una muestra genética para identificar más de 300 genes relacionados con el cáncer y se les hará una encuesta sociodemográfica y de hábitos de vida para, a continuación, aplicarles el nuevo modelo y comparar los valores de riesgo entre aquellas con cáncer y las mujeres sanas. En función de los resultados, se diseñará el cribado.