
Un nuevo estudio rebate la hipótesis actual y corrobora las teorías de que en el planeta tenía grandes océanos
26 feb 2025 . Actualizado a las 09:24 h.Durante siglos, Marte ha fascinado a la humanidad con su distintivo tono rojizo. Es el planeta rojo, el más reconocible, aparte de la Tierra, de los ocho del sistema solar. Pero ¿qué es exactamente lo que le da a este planeta su icónico color? Una nueva investigación, publicada en la revista Nature Communications, propone una respuesta sorprendente: la ferrihidrita, un mineral de hierro rico en agua. O lo es lo mismo, su tono rojizo procede de la época en la que el agua fluía en océanos y lagos.
El estudio, liderado por investigadores de las universidades de Brown (EE.UU.) y Berna (Suiza), desafía la teoría predominante de que la hematita, un óxido de hierro seco, es la responsable del color de Marte. Tras analizar datos de los orbitadores que sobrevuelan el astro, de los róveres que lo recorren recogiendo muestras y de experimentos en laboratorio, los científicos concluyeron que la ferrihidrita, un mineral que se forma en ambientes acuáticos, podría ser el principal componente del polvo rojo que cubre la superficie.
«La pregunta fundamental de por qué Marte es rojo se ha planteado durante cientos, si no miles, de años», dijo Adomas Valantinas, investigador posdoctoral en Brown y autor principal del estudio. «A partir de nuestro análisis, creemos que la ferrihidrita está por todas partes en el polvo y probablemente también en las formaciones rocosas».
Este hallazgo no solo explica el color de Marte, sino que también ofrece una nueva perspectiva sobre el pasado del planeta. A diferencia de la hematita, que se forma en condiciones cálidas y secas, la ferrihidrita requiere la presencia de agua fría. Esto sugiere que Marte pudo haber tenido un ambiente mucho más húmedo y potencialmente habitable hace miles de millones de años, lo que concuerda con la visión que sobre el planeta vienen ofreciendo las investigaciones de los últimos años.
«Luego está la cuestión de la habitabilidad: ¿hubo alguna vez vida? Para entender eso es necesario comprender las condiciones que estaban presentes durante el tiempo de la formación de este mineral», plantea Valantinas.
Los investigadores analizaron datos de múltiples misiones a Marte, incluyendo el Mars Reconnaissance Orbiter de la NASA y los róveres Curiosity, Pathfinder y Opportunity. Combinaron estas observaciones con experimentos de laboratorio, simulando las condiciones marcianas para estudiar cómo la luz interactúa con la ferrihidrita.
«El polvo marciano es muy pequeño, por lo que para realizar mediciones realistas y precisas simulamos los tamaños de partículas de nuestras mezclas para que coincidieran con las de Marte», dijo Valantinas.
Aunque los hallazgos son prometedores, los investigadores reconocen que la confirmación definitiva solo será posible cuando se traigan muestras de Marte a la Tierra. Es algo que se espera que pueda aportar el róver Perseverance de la NASA.
«El estudio es una oportunidad para abrir puertas», dijo Jack Mustard, científico planetario de Brown y coautor del estudio. «Nos brinda una mejor oportunidad de aplicar principios de formación y condiciones minerales para retroceder en el tiempo. Pero lo que es aún más importante es el regreso de las muestras de Marte que está recolectando Perseverance. Cuando las recuperemos, podremos verificar y ver si esto es correcto».
El estudio representa un avance significativo en nuestra comprensión de Marte y su pasado y abre nuevas vías para explorar la posibilidad de vida en el planeta rojo.