
El fenómeno podrá observarse con más detalle este viernes a la puesta del Sol, aunque aun se mantendrá varios días
27 feb 2025 . Actualizado a las 16:44 h.Un hecho insólito, un fenómeno cósmico hasta dentro de 400 años, en 2492: una alineación de siete planetas que podrá verse a simple vista este viernes. Probablemente estos días haya leído algo parecido en distintos medios, pero no se haga demasiadas ilusiones. Sí es un fenómeno poco frecuente, pero no tan excepcional, salvo que se busque replicar justamente las mismas condiciones. Y sí estarán alineados, lo que por otra parte es habitual, pero a simple vista seguramente solo se puedan observar Venus, el más brillante, Júpiter y Marte. Será, en todo caso, una buena ocasión para mirar el cielo, aunque sin crear unas expectativas demasiado altas.
Lo primero. Los planetas «siempre están alineados», según explica el astrofísico y divulgador científico Borja Tosar. Están siempre próximos a la eclíptica, la linea por donde transita el Sol. Es como una especie de autopista en el cielo en la que están alineados, solo que estos días, y ya desde el pasado mes de enero, se sitúan en un espacio más reducido, por lo que se observarán mejor. Están, por decirlo de alguna forma, más pegados. En realidad, y si se quiere ser más precisos, tampoco es una alineación real, sino un «efecto óptico», según explica el astrónomo Mario Tafalla.
¿Es una alineación excepcional? Mónica W. Blanco Cárdenas, astrofísica y divulgadora científica, explicó a National Geographic que algo parecido no sucederá hasta 2492. Puede ser que no vuelva a ocurrir algo así si se quiere contemplar a los astros justo en la misma posición que ahora. Pero habrá más en condiciones parecidas. «Los plantas van cogiendo diferentes posiciones todos los años con respecto al fondo de estrellas y no se repiten exactamente en la bóveda celeste», explica Borja Tosar.
Entonces, ¿qué se verá? Lo que más impresiona, al igual que en los días pasados, es Venus, mucho más visible porque en esta época alcanza su mayor separación del Sol, llamada elongación, De hecho no han faltado estos días testimonios de ciudadanos sorprendidos que atribuían su brillo a un ovni. Podrá observarse al principio de la noche, justo a partir de la puesta del Sol y mirando hacia el oeste. Estas semanas es el objeto más brillante del cielo después del Sol y la Luna. Un poco más arriba, en la bóveda celeste y un poco más al sur, se situará Júpiter, que también tendrá un gran esplendor. Y luego, un poco más hacia el este, a la izquierda de Júpiter, aparecerá un brillo rojizo. Será el planeta Marte.
Es posible que algún afortunado también pueda divisar a Mercurio y Saturno. Pero será muy difícil y solo tendrá un margen de pocos minutos. Coinciden con la puesta de Sol en el horizonte, por lo que será complicado distinguirlos. «Va a ser prácticamente imposible verlos», corrobora Borja Tosar. Al ponerse el Sol, ambos astros también se ocultarán. «Realmente solo tienes unos minutos tras la puesta de Sol para verlos antes de que caigan por debajo del horizonte», apunta Edward Bloomer, astrónomo del Real Observatorio de Greenwich.
¿Y qué ocurre con Urano y Neptuno? Pues que a simple vista tampoco podrán contemplarse. Harán falta unos prismáticos e incluso un telescopio. Aunque tampoco se descarta que algunas personas con vista de lince puedan divisar a Neptuno. «Técnicamente puede ser visible a simple vista, pero se necesita una vista perfecta y unas condiciones ideales», señala Bloomer.
En cualquier caso, para disfrutar del espectáculo celeste, que siempre vale la pena, la mejor opción es buscar un lugar alto y alejado de la contaminación lumínica. Luego confiar en que no aparezca ningún tipo de bruma en el horizonte para aumentar las opciones de ver los astros más escurridizos, algo que en Galicia resulta difícil. Y, si puede ser, ayudarse de una aplicación para contemplar el cielo.