Orbán pretende prohibir el Orgullo en Hungría: «Es perjudicial para los niños»
SOCIEDAD

El proyecto de ley presentado por el partido gobernante contempla multas a los organizadores y a los asistentes
17 mar 2025 . Actualizado a las 18:41 h.El partido del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha presentado este lunes un proyecto de ley al Parlamento de Hungría que pretende prohibir la marcha del Orgullo y contempla multas a los organizadores y a las personas que asistan al evento que Budapest ha celebrado desde hace tres décadas. Esta legislación, impulsada por la formación gobernante Fidesz, se basa en su polémica norma de protección del menor, considerada antiLGTB por la oposición y organizaciones de derechos humanos. Los promotores de esta iniciativa se amparan en uno de los enunciados de la ley, que establece la prohibición de todo contenido que «promueva o muestre desviaciones del género asignado al nacer, reasignación de género y homosexualidad».
Con el telón de fondo de las elecciones húngaras previstas para inicios del 2026, Orbán ha intensificado sus críticas contra lo que el ha bautizado como el «imperio global del arcoíris». Así, se ha comprometido a hacer «limpieza» y acabar con la financiación extranjera dirigida a los medios de comunicación críticos, los políticos de la oposición y las ONG en Hungría. A su juicio, supone una injerencia en la soberanía nacional.
Orbán, un nacionalista que enfrenta un desafío sin precedentes por parte de un nuevo y creciente partido de la oposición —Tisza (que significa «respeto y libertad»)—, ha intensificado sus ataques contra los medios de comunicación y las personas LGBT desde la vuelta de su aliado Donald Trump a la Casa Blanca.
Ahora el mandatario húngaro redobla su apuesta con una reforma legal que censuraría el Orgullo por considerarlo «perjudicial para los niños». «El proyecto modifica la ley que regula el derecho de reunión estipulando la prohición de celebrar una reunión que viole la prohibición establecida en la ley de protección de los niños», según recoge el articulado revelado por la agencia Reuters. El objetivo, señalan los promotores, es garantizar que en Hungría solo se puedan celebrar reuniones que tengan en cuenta «el derecho de los niños a un desarrollo físico, mental y moral adecuado».
Multas de hasta 500 euros
Además del veto al evento, la propuesta recoge multas tanto para los organizadores de la marcha como para los asistentes. Con este fin, establece que la Policía pueda usar cámaras de reconocimiento facial para identificar a las personas que participen en el evento, que tradicionalmente acoge la Avenida Andrassy, en pleno centro de Budapest. Las sanciones propuestas oscilan entre los 6.500 y los 200.000 florines (entre 16 y 500 euros), según ha informado el diario húngaro Nepszava.
Es previsible que esta controvertida iniciativa se apruebe con facilidad en el Parlamento, donde el partido gobernante cuenta con una holgada mayoría de dos tercios. El primer ministro ya había advertido hace unas semanas a los organizadores del Orgullo de que no se molestaran en preparar el desfile de este año, ya que iba a suponer una completa pérdida de tiempo y dinero. Los organizadores responden que la marcha no representa ninguna amenaza para los niños y defienden que la libertad de reunión es un derecho constitucional.
Orbán, en el poder desde el 2010, promueve una agenda cristiano-conservadora y en el 2021 prohibió lo que llama la «promoción de la homosexualidad» entre los menores de 18 años a pesar de las fuertes críticas de grupos de derechos humanos y la Unión Europea.
Aunque en esta nueva iniciativa la mención no es explícita, la norma aprobada hace cuatro años prohíbe exponer a los menores a contenidos sobre cuestiones LGTB, restringiendo además el acceso a libros, películas y anuncios que presenten con naturalidad la homosexualidad o la transexualidad.